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El Puerto

El peregrino vuelve a casa

A sus 64 años sigue cumpliendo la promesa que hizo al salvarse de un naufragio

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  • JOSÉ ANTONIO -

José Antonio García Calvo, de 64 años y natural de El Puerto de Santa María, continúa manteniendo la promesa que le hizo a la Virgen del Carmen hace quince años, cuando fue el único superviviente del naufragio del barco pesquero en el que trabajaba, en el que fallecieron otros dieciséis compañeros.
Desde entonces ha protagonizado peregrinaciones a pie por todo el mundo -salvo Oceanía-, visitando templos cristianos, musulmanes y budistas. El último, del que ahora regresa, ha durado siete meses. Partió una vez más desde El Puerto y caminó hasta llegar a Roma, adonde acudía a conocer al papa, Francisco I, el tercero al que saluda.

“Me dio la bendición”, asegura el peregrino, que explicó su historia al pontífice, como hizo con sus dos predecesores. García Calvo piensa que “el papa teme por su vida, por todos los cambios que está introduciendo”. La historia del peregrino de El Puerto, que durante sus largas peregrinaciones vive de la caridad, debió conmover a Francisco I, que incluso le pagó la estancia en un hotel de Roma durante quince días, antes de emprender el camino de regreso. “He estado dos semanas en Roma gracias a que el papa me pagó el hotel. Ha sido muy bonito”.

En esta última peregrinación, García Calvo realizó ayer una de las últimas etapas, que comenzó temprano en Sabinillas (Málaga). Pasó por La Línea y posteriormente por Algeciras, donde visitó la redacción de VIVA CAMPO DE GIBRALTAR. Posteriormente y tras comer algo para reponer fuerzas, emprendió la marcha hacia Tarifa, donde tenía pensado pasar la noche. “Tengo amigos allí y a ver si así puedo descansar antes de seguir”, explica.

Tras esta caminata de siete meses, el peregrino no piensa, de momento, en la próxima peregrinación. “Ahora lo que me apetece es estar en casa con mis nietos. Son un niño y una niña y quiero pasar tiempo con ellos”, anuncia García Calvo, que a sus 64 años saca fuerzas para seguir cumpliendo la promesa que hizo hace quince años.

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