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Jerez

De Marsala a Jerez: la proyección del vino

El impacto turístico que ha tenido para Marsala ser Ciudad Europea del Vino está siendo analizado por un Observatorio Turístico

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Jerez, referente internacional en el mundo del vino busca, con su proclamación como Ciudad Europea del Vino 2014, conquistar nuevos mercados y aumentar el número de turistas que cada año visitan la ciudad. Ser Ciudad Europea del Vino es una oportunidad para mostrar al mundo, especialmente a Europa, lo que el vino de Jerez significa para la ciudad, siendo la principal actividad económica del municipio. Es el primer reflejo de un trampolín de promoción puesto en marcha por la Red Europea de Ciudades del Vino (Recevin) que busca defender los intereses de las administraciones locales europeas vinculadas económicamente al vino.
La localidad siciliana de Marsala está experimentando durante este año 2013 lo que supone para una ciudad con una gran tradición vitivinícola ser Ciudad Europea del Vino. De momento, las estimaciones de la organización de este proyecto estiman que el turismo ha aumentado en la ciudad entre un 30 y un 40%. La mayoría de los turistas que se han desplazado hasta Marsala lo han hecho atraídos por su capitalidad del vino y la ciudad ha realizado inversiones para mejorar sus infraestructuras, apostando en primer lugar por potenciar los vuelos que llegan hasta el cercano aeropuerto de Trápani.
La delegación jerezana que se ha desplazado este fin de semana a Marsala para asistir al concurso de Ciudad Europea del Vino ha podido conocer de primera mano cómo ha trabajado el Ayuntamiento de la ciudad en este sentido. La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, acompañada por el concejal de Turismo, Antonio Real, el vicepresidente de Diputación, Bernardo Villar, la diputada provincial de Turismo, Inmaculada Oliveros, el presidente de Horeca, Antonio de María y la responsable del Consejo Regulador del Jerez, Carmen Aumesquet, fueron recibidos en el Teatro Comunale de Marsala -restaurado para la celebración de los actos centrales del proyecto de Ciudad Europea del Vino - por la alcaldesa de esta ciudad siciliana, Giulia Adamo. Durante este encuentro, la alcaldesa marsalesa explicó su proyecto y cómo había sido ejecutado en base a dos actos centrales: la celebración del Wine Festival y el I Forum Internacional de la Economía y el Mercado Vitivinícola. Jerez ya tiene ultimados 14 ciclos diferentes de actos, entre los que destaca la recuperación de Vinoble para el año próximo o la celebración del World Sherry Week, el Stage de Jóvenes Viticultores o la feria del Caballo, fiesta de relevancia a nivel internacional. El presupuesto estimado para 2014 de la candidatura jerezana  ronda los 2,4 millones de euros, mientras que el de Marsala ha contado con un montante de 900.000 euros.
También son diferentes las poblaciones de estos municipios. Mientras que Jerez cuenta en la actualidad  con 220.000 habitantes, la ciudad de Marsala apenas supera los 80.000 mil y las infraestructuras no van acorde con la densidad poblacional. En toda la localidad marsalesa solo existe una licencia de taxi, concedida el año pasado con motivo de la mayor proyección del municipio al ser elegido Ciudad Europea del Vino. Los esfuerzos del Gobierno siciliano se han centrado, además de en potenciar los vuelos a la región, en intensificar la limpieza y mejorar la imagen del municipio, que cuenta incluso con una enoteca municipal.
El territorio y la promoción de los vinos del lugar era el objetivo perseguido por las autoridades marsalesas cuando presentaron su proyecto. En él han integrado a cooperativas y bodegas tanto en la financiación como en la organización de los eventos, alcanzando un 60% de participación. De momento, la comisión organizadora de Jerez, Ciudad Europea del Vino cuenta con el respaldo de todas las administraciones, organizaciones, organismos, tejido empresarial y ciudadanía en general. Durante la preparación de la candidatura se recogieron 200 avales tanto de organismos como de personas de relevancia internacional, como el premio Cervantes Caballero Bonald el Instituto regional del Vino de Sicilia o la oficina española de Turismo en Londres o Chicago, siendo la unidad la seña de identidad del proyecto jerezano.
Jerez presentó recientemente su plan del viñedo y Marsala ha desarrollado durante este año un proyecto de recuperación del viñedo tradicional apoyada por el Instituto de la Vid y el Vino, un organismo público con objetivos similares a los del Consejo Regulador del Jerez pero con mayor peso institucional y respaldo económico de la administración de la región, Sicilia.

Con vistas al futuro
Este galardón supone también un reconocimiento a la riqueza y diversidad de la cultura del vino y, por tanto, un impulso al desarrollo del mundo vitivinícola. De ahí que más allá del año 2014, el proyecto de la ciudad de Jerez como capital europea del vino se postula como una oportunidad para sentar las bases del desarrollo del enoturismo en la ciudad. Algo similar ha ocurrido en Marsala, donde han puesto en marcha un plan estratégico con distintos proyectos a desarrollar desde 2013 hasta el año 2020. Para comprobar el éxito de la puesta en marcha de estas iniciativas, en Marsala pusieron en marcha un Observatorio turístico, al objeto de medir el impacto económico de las distintas acciones promocionales llevadas a cabo desde el Ayuntamiento de la ciudad.
Las líneas estratégicas que Marsala y Jerez diseñaron para desarrollar la candidatura de Ciudad Europea del Vino guardan semejanzas pero la potencialidad de Jerez y sus vinos, así como su reconocida proyección y prestigio en el mercado nacional e internacional, avalada por los datos de visitas a las bodegas del Marco o el aumento de las exportación de vinos, hacen pensar que los resultados  de su desarrollo como Ciudad Europea del Vino tengan aún más repercusión en la actividad económica del municipio. 

Cambados, la aliada en las Rutas del Vino de España por el enoturismo

Junto a la candidatura de Jerez, por parte de España concurría al concurso de Recevin la localidad gallega de Cambados, cuyo alcalde, Luis Aragunde, también desplazado a Marsala este fin de semana, realizó una magnífica defensa de las potencialidades del municipio, cuya segunda actividad económica es el viñedo, por detrás de la pesca. Mientras que unos 1.200 pescadores y mariscadoras trabajan en el mar, la actividad vitivinícola proporciona empleo a unas 5.000 familias de esta localidad, de poco más de 30.000 habitantes.El alcalde de Cambados tendió la mano a la alcaldesa de Jerez, María José García - Pelayo para trabajar de la mano. Ambos responsables municipales ya han iniciado conversaciones para llevar a cabo acciones conjuntas de promoción de sus vinos que reviertan en la proyección de la marca España, como destino preferente del enoturista. Una de las propuestas que se barajan es la realización de encuentros gastronómicos en las ciudades de las Rutas del Vino en los que maridar los vinos con los productos estrella de cada ciudad -Cambados es la única localidad donde se extrae la vieira y a sus fiestas del Albariño, en agosto, acuden 250.000 personas-.

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