El tiempo en: Barbate

España

'Amy Martin' recibió amenazas de muerte tras el escándalo

Fundación Ideas

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Irene Zoe Alameda, la escritora que utilizó el seudónimo de Amy Martin con los que firmó artículos que vendió a la Fundación Ideas del PSOE, denuncia que cuando se descubrió el fraude, a principios de este año, pasó "miedo" porque, entre otras cosas, envenenaron a sus gatos, recibió "amenazas de muerte" e intentaron "asaltar" su casa, además de ser "víctima de un linchamiento manipulación mediáticos".

   En una entrevista concedida a la página web de Vanity Fair, recogida por Europa Press, Alameda considera que los días posteriores a que saltara el escándalo los vivió como "una muerte figurada", al tiempo que asegura que le "duele mucho haber causado perjuicio" tanto a la Fundación como al que fuera su director, Carlos Mulas, exmarido también de la escritora.

   Según explica, para ella la creación de la falsa articulista Amy Martin era un "experimento literario" y un "reto" que se convirtió en una "obsesión", para lo cual reconoce que se aprovechó de sus "conocimientos de la Fundación Ideas".

MULAS TENÍA DEMASIADO TRABAJO PARA LEER MIS ARTÍCULOS

   Eso sí, hace hincapié en que duda de que Carlos Mulas tuviera conocimiento del fraude. "No creo que él leyera los artículos de Amy, precisamente porque no sabía que eran míos. Con la carga desmesurada de trabajo que él tenía, estoy segura de que no leía todas las cosas que se publicaban en la Fundación. Y menos sin saber que entre esas publicaciones había textos salidos de mi puño y letra", apunta.

   En cuanto a los honorarios que recibió de Ideas por los artículos firmados por Amy Martin, que asegura que fueron "34.973,72 euros entre 2009 y 2012", Alameda confirma que los devolvió. Asimismo, afirma que entiende la "repugnancia que la presentación de la noticia causó en la opinión pública, pues la crisis que está viviendo nuestro país es profunda y tiene responsables directos".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN