Trabajadoras de Acasa, la concesionaria de ayuda y asistencia a domicilio, volvieron a retomar ayer por la tarde las protestas concentrándose a las puertas del Ayuntamiento para denunciar el retraso en el pago de sus salarios. Como indicaron desde el comité, a estas alturas los trabajadores tienen pendientes de pago tres nóminas y media, a la que en unos días se sumará una más, sin contar con la paga extra. Ante estas perspectivas, los empleados han decidido volver a echarse a la calle, ya que aseguran que tampoco tienen garantías de que la nueva empresa que le tome el relevo a Acasa en el próximo mes de julio, como ya anunció la alcaldesa, María José García-Pelayo, en su día, vaya a hacerse cargo de la deuda.
Como resaltaron, después de que dos de las cuatro empresas hayan renunciado, no terminan de creerse que la nueva concesionaria vaya a abordar la totalidad de los pagos pendientes. Aunque ayer estuvieron ante el Consistorio, en los próximos días podrán dirigirse hacia las instalaciones de la Junta o la empresa “porque aunque la Junta sea la que deba más dinero, las tres son responsables”, señalan. Por su parte, la delegada de Bienestar Social, Igualdad y Salud, Isabel Paredes insistió ayer en que el Ayuntamiento actualmente “no tiene ninguna factura pendiente de pagar a la empresa concesionaria de la ayuda a domicilio”. Es por ello que recordó que es la Junta la que aún debe abonar 476.771 euros correspondientes al segundo semestre de 2012 y 1.395.915 euros correspondientes a 2013, lo que suma un total de 1.826.618 euros que la Junta tiene pendiente.
Paredes también hizo hincapié hincapié en que el Gobierno local está anticipando el dinero que la Administración andaluza debería haber abonado para el servicio de ayuda a domicilio. “Gracias a la toma de razón, el Ayuntamiento ha abonado a la empresa hasta el momento un total de 3.356.844 euros desde que entrase en vigor el nuevo convenio en diciembre.
