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En misa y repicando

Puestos a hacer propuestas absurdas y más en nuestra bendita tierra de Andalucía los representantes de IU en los pueblos y ciudades andaluzas deberían reflexionar al respecto de la última que han realizado

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El artículo 16 de la Constitución Española recoge varios preceptos en relación a la libertad religiosa, así como las relaciones entre los poderes públicos y las distintas confesiones religiosas. Así, en el artículo 16.1 nuestra carta magna establece que “se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley”. Igualmente, en al artículo 16.3 se recoge que “ninguna confesión tendrá carácter estatal” y que “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”. Y con estos mimbres, ahora aparece Izquierda Unida y en su Asamblea Regional adopta el acuerdo de prohibir a sus cargos públicos organizar y/o participar en actos religiosos.

Curiosa, antidemocrática y anticonstitucional prohibición de un partido que presume de ser demócrata. Predican una cosa y hacen otra. Al día siguiente hacen una ligera rectificación y excluyen de la prohibición las romerías y fiestas populares, por aquello del clamor popular,  pero recalcan que no quieren a ningún representante detrás de la imagen del patrón o de la patrona de la ciudad porque, dicen, es una herencia franquista. Cualquier foráneo podría pensar que el cristianismo, el catolicismo y demás confesiones religiosas las inventó el caudillo, dos mil años después. Ver para creer. Y sin dejar a un lado la lógica de la separación Iglesia- Estado, salir por la tangente con esta propuesta no deja más que entrever el sectarismo de aquellos que dan claras muestras de lo ilógico del radicalismo ideológico.

Era más pernicioso para la salud mental un mitin de cinco horas de Fidel Castro o de Chávez (que en paz descanse) que cualquier sermón del párroco más aburrido, que “haberlos haylos”. Permítame usted la odiosa comparación. Y es que puestos a hacer propuestas absurdas y más en nuestra bendita tierra de Andalucía los representantes de Izquierda Unida en los pueblos y ciudades andaluzas deberían hacer la siguiente reflexión: ¿Se verán en la obligación de suprimir la Cabalgata de Reyes Magos los alcaldes de Izquierda Unida? Es por aquello de que los Reyes Magos, monarcas y no republicanos, iban a adorar al niño Jesús, hijo de la Virgen María y el bueno de San José. ¿Suprimirán la cena de Nochebuena los dirigentes públicos de Izquierda Unida y será sustituida por una cena homenaje al castrismo? Es por aquello de que en la Navidad se celebra el nacimiento de Jesús, mire usted por dónde. ¿Dejarán de colaborar los alcaldes de Izquierda Unida en el corte de las calles para que salgan las imágenes de nuestros santos en Semana Santa? Es por aquello de que está enraizada celebración tiene su origen en la conmemoración de la muerte y resurrección de Jesucristo, ¡qué le vamos a hacer¡

Este análisis, lo reconozco, es tan absurdo como la propuesta de Izquierda Unida. Que más que ser una alternativa seria parecen más interesados en demostrar la cara más estrambótica del comunismo. Ver para creer. Y que recuerden lo señores de Izquierda Unida,  que en Andalucía hay un dicho popular que nos advierte de que no se puede estar en misa y repicando.

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