Apenas siete horas ha estado este año la Virgen del Rocío en las calles de la aldea que lleva su nombre, las que van entre las 03.25 de la madrugada del Lunes de Pentecostés en que se produjo el salto de la reja y las 10.25 de la mañana, momento en el que la Blanca Paloma pasaba bajo la concha de su santuario. Suele ser habitual que la Virgen no esté excesivo tiempo en la calle aquellos años que coinciden con los traslados de regreso de Almonte, en cuya parroquia ha permanecido los últimos nueve meses. Sin embargo, pocos recordaban una procesión tan rápida como la vivida ayer.
A modo de botón de muestra, valga apuntar que la Virgen del Rocío se recogió prácticamente a la misma hora a la que, hace justo un año, saludaba al Simpecado de la Hermandad de Jerez en la calle Almonte. En esta ocasión, el esperado encuentro se produjo sobre las nueve menos cuarto de la mañana.
El frío se ha convertido en uno de los rasgos característicos de esta romería, marcando en buena medida el devenir de la procesión. De hecho, no pocas hermandades debieron acudir presurosas a la zona del Eucaliptal para encontrarse con la Blanca Paloma bastante antes de lo que suele ser costumbre.
Jerez, una privilegiada
La Hermandad de Jerez puede pasar por ser una de las privilegiadas de una jornada caracterizada por las prisas, toda vez que la sensación generalizada de las miles de personas que abarrotaban la calle Almonte poco antes de las nueve de la mañana es que fue precisamente ante la casa de Jerez cuando la Virgen del Rocío empezó a caminar de modo más cadencioso. Por eso, el reencuentro supo a gloria a quienes tuvieron la fortuna de disfrutarlo, incluido el dominico fray José Gil, que por primera vez ha ejercido como capellán de la Hermandad de Jerez y que fue el encargado de rezar la Salve a la Blanca Paloma.
Tras el encuentro con el Simpecado, la Virgen del Rocío siguió su marcha por la calle Almonte, aunque posteriormente desandaría sus pasos para transcurrir ante la casa de Jerez y poder escuchar de este modo las sevillanas que un par de jóvenes le vienen ofreciendo en estos últimos años. Ese regreso supo a gloria a los miles de jerezanos congregados en este enclave de la aldea.
El último tramo del recorrido sí se realizó ya a un ritmo más o menos habitual, como prueba el hecho de que desde la casa de Jerez hasta el santuario se inviertiera alrededor de hora y media, algo que entra dentro de los parámetros de una procesión que, conviene recordar, carece de horarios predefinidos.
Nuevos usos y costumbres
La recordada rotura de uno de los varales del paso, en 2011, ha modificado sustancialmente algunas costumbres de los almonteños. En estos dos últimos años se ha observado un mayor cuidado en el caminar de las andas. Especial celo pusieron los almonteños en el momento del salto de la reja y la posterior salida de la Virgen del Rocío a las calles de la aldea.
Los almonteños afrontan ahora los momentos previos y la propia salida con una organización y una calma inimaginable hace apenas un par de años. Resulta difícil recordar una salida tan limpia como la de este Lunes de Pentecostés. En apenas unos minutos, la Virgen del Rocío ya se había presentado ante la multitud que la aguardaba impaciente ante el santuario a pesar del frío reinante en toda la aldea. Apenas cinco grados se registraban de hecho en el momento en el que se produjo la salida de la Virgen.
A partir de ahí, la Blanca Paloma empezaría a fundirse con sus fieles y a devolver la visita a todas y cada una de las 112 hermandades filiales, comenzando por la de Huévar. Todo terminó, como ha quedado dicho, al filo de las diez y media de la mañana. Quede también como dato anecdótico el hecho de que las campanas que presiden la ermita no redoblaron a gloria en el momento de la recogida de la Virgen.
Jerez inicia hoy el camino de vuelta
La Hermandad del Rocío de Jerez pernoctó ayer en la aldea, estando previsto que inicie el camino de regreso a primeras horas de la mañana de hoy con el objetivo de alcanzar la iglesia de Santo Domingo al final de la tarde de este jueves. Hoy partirán de la aldea otras 41 corporaciones rocieras. Ayer ya fueron 39 las hermandades que pusieron rumbo a sus lugares de origen, debiéndose hacer constar que no pocas corporaciones dan por finalizada la romería en la jornada del Lunes de Pentecostés. Como es tradicional, la Hermandad Matriz de Almonte es la última en abandonar la aldea.
El Plan Aldea, dispositivo que ofrece hasta hoy cobertura de seguridad y emergencias en El Rocío, ha realizado un total de 1.502 asistencias sanitarias desde que se activó el pasado jueves, en su mayoría atenciones por lesiones y patologías leves, según los datos ofrecidos tras la reunión de coordinación celebrada ayer lunes de los distintos operativos que participan el Plan Romero y que coordina la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía. De todas estas asistencias realizadas, sólo 29 personas necesitaron ser evacuadas a hospitales por la gravedad de sus dolencias.
Este domingo y la madrugada de ayer lunes, momentos clave y de mayor concentración de personas en la aldea con motivo de la misa de romeros y la procesión de la Virgen, transcurrieron con normalidad y sin incidencias de relevancia.
Los efectivos del Plan Romero se centran ahora en la atención y seguridad en los caminos de vuelta para seguir el regreso de las filiales a sus lugares de origen, desactivándose el dispositivo en la tarde del jueves con la llegada a su casa de las últimas hermandades.
Por otra parte, el servicio emergencias 112 Andalucía ha atendido desde las 11.00 horas del domingo a las 11 horas de ayer lunes un total de 40 incidencias, la mayoría relativas a asistencias sanitarias e incidencias de tráfico, ninguna de especial relevancia. Todos los incidentes se concentraron en la propia aldea. De esta forma y desde que se activara el Plan Romero 2013 el pasado 13 de mayo, los especialistas en atención de llamadas del teléfono único de la Junta han gestionado 229 incidencias; la mayoría relacionadas con peticiones de carácter sanitario (116), incidentes relacionados con el tráfico (30) y petición de atención a animales (21).
