La carta sospechosa que había sido enviada este viernes al presidente del país, Joachim Gauck no contenía ningún explosivo, según ha confirmado fuentes cercanas a la investigación
La misiva fue detonada por la Policía alemana en los jardines del Palacio de Bellvue, en Berlín, donde en esos momentos no se encontraba el jefe de Estado, de acuerdo con una fuente de la Presidencia.