Desde el pasado 7 de febrero, en el museo de Ciencias de Londres, se puede observar a Rex, el primer hombre biónico. El prototipo, con órganos artificiales, sangre sintética y extremidades robóticas, ha costado 640.000 libras (741.000 euros).
Ideado, diseñado y montado por un grupo de expertos en robótica, Rex, de dos metros de altura, tiene bastante en común con Steve Austin, el hombre biónico que retrató la serie de televisión de los años 70 El hombre de los seis millones de dólares.
Con un rostro que le aporta humanidad, el hombre biónico incorpora algunos de los últimos avances de tecnología protésica, así como páncreas, riñón, bazo y tráquea artificiales, y un sistema ensamblado por un equipo de expertos en robótica. El cuerpo biónico es muy funcional, e incluso tiene la vista.
El equipo fue liderado por el psicólogo social suizo Bertolt Meyer, que nació sin la mano izquierda, lo que lecondujo a tener un gran interés por la biónica. Meyer tiene una prótesis de mano de su invención.
La cara del Rex representa el rostro de Meyer, y el investigador enumeró sus funciones favoritas.”Una de mis favoritas es la sangre artificial que corre por estos tubos, ya que está hecha con nano-partículas que son capaces de unirse al oxígeno y darles salida, igual que lo hace la sangre real, pero no es sangre, son nano-partículas. Me pareció que era absolutamente de ciencia ficción, así que sentí que era muy, muy impresionante. Además, el hecho de que están muy cerca de un riñón artificial que realmente podrá reemplazar a un riñón enfermo, sin necesidad de un trasplante. Así que piensa en los grandes beneficios que una tecnología como esta podría traer”.
Uno de los expertos que ha participado en su construcción, Richard Walker, señaló a la cadena BBC que el resultado del trabajo es “muy significativo”, pues ha permitido saber “lo cerca que las tecnologías protésicas están de reconstruir el cuerpo humano”. En palabras de Walker: “Algunas partes que hemos utilizado ya las llevan algunas personas que pueden vivir gracias a ellas. Las retinas artificiales permiten a la gente ver de nuevo. Hemos combinado estos avances con lo último en robótica”
“He seguido las nuevas tecnologías biónicas durante mucho tiempo y creo que hasta hace cinco o seis años no pasaba gran cosa. Y ahora, de repente, estamos en un punto donde podemos construir un cuerpo que es magnífico y bonito de una manera propia y especial”, dice.
Diseñado a partir de un exoesqueleto, Rex facilitará los estudios médicos según afirman los expertos de Oxford. Robert McLaren de la Universidad de Oxford dice: “Esperamos que con este sistema pacientes ciegos puedan ver objetos básicos”.
A la vez este nuevo salto de la ciencia moderna genera emoción y miedo afirma Bertolt Meyer, porque dice que la ciencia y la tecnología marcan la posibilidad de ir más allá de los límites de la evolución. Por otra parte, GeorgeAnnas, profesor de biotécnica en la Universidad deBoston, muestra su preocupación al afirmar que se “crearía una nueva especie, similar al mito de Frankenstein, en la que la criatura se vuelve incontrolable y destructiva”.
