Los miembros del futuro Consejo Social de la Ciudad -que se constituirá formalmente en febrero- mantienen hoy una primera reunión con la alcaldesa, María José García-Pelayo, con el objetivo de poner en marcha la maquinaria de un órgano llamado a convertirse en asesor socieconómico del Consistorio.
El Consejo carecerá de presencia política precisamente para garantizar su independencia, incluyéndose en el mismo representantes de la patronal y los sindicatos, así como de las asociaciones de vecinos y consumidores o los colegios de abogados, graduados sociales o administradores de fincas, entre otros.
Este órgano tendrá como función principal la de convertirse en foro de diálogo y cauce de participación de los agentes sociales y económicos con el Gobierno local.
17.253 desempleados más
Todo ello para tratar de poner freno a una sangría que no cesa, la del paro. El comportamiento del mes de diciembre ha permitido maquillar las cifras del desempleo, al cerrarse con un descenso de 610 demandantes de empleo. Con este dato se clausura un ejercicio que, si bien ha sido malo, no pasará a la historia como el protagonista de la mayor destrucción de puestos de trabajo del ciclo recesivo.
Y no lo hará porque en los doce meses de 2012 el paro ha experimentado un repunte del 4,94 por ciento (+1.660 desempleados), bastante lejos de la subida del 29,60 por ciento (+5.719) que se registró en el negro 2008 y en volúmenes bastante más moderados a los de 2009, cuando el número de demandantes de empleo creció un 10,80 por ciento (+2.784).
De hecho, este 2012 ha repetido prácticamente los números de su antecesor, que había echado el cierre con una subida del paro del 4,59 por ciento (+1.421). A medio camino se encuentra el balance de 2010, que pareció marcar un cambio de tendencia al moderarse el repunte del desempleo hasta el 3,06 por ciento (+891). En cualquier caso, conviene tener en cuenta que en ese ejercicio se ejecutaron la mayoría de obras enmarcadas en el Plan E, la iniciativa con la que el Gobierno de Rodríguez Zapatero pretendió salvar al sector de la construcción a base de inyectarle dinero público.
El problema de 2012, por tanto, no ha sido propio, sino producto de sumar nuevos parados a una relación ya de por sí desorbitada. Resulta evidente que los 35.845 demandantes de empleo registrados en noviembre (cifra que marca el récord absoluto en la ciudad) no tienen nada que ver con los 25.037 con los que se cerró el funesto 2008, lo que no significa que el ejercicio que acaba de finalizar fuera peor que aquél que abrió el camino hacia el abismo.
En el periodo comprendido entre 2007 y 2012, la ciudad ha incorporado 17.253 nuevos demandantes de empleo. Sin embargo, el 49,28 por ciento de esos parados (8.503) se inscribió en las listas del SAE entre los años 2008 y 2009.
Eso significa que en ese periodo de tiempo se incorporaban al paro diariamente 11,64 jerezanos, una cifra realmente escalofriante si se tiene en cuenta que en este 2012 -que ha sido malo- han adquirido la condición de demandantes de empleo 4,54 personas al día.
