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El Puerto

Beato y Juanmi, revolución rojiblanca

El jerezano se marcó un partidazo con dos asistencias; el puertorrealeño, el bigoleador del equipo.

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  • Celebración del primer gol de Juanmi. -

Llegar y besar el santo. Sergio Beato, última incorporación racinguista, se erigió, con permiso del bigoleador Juanmi, en el auténtico protagonista en su debut. No pudo empezar mejor, dos asistencias en dos goles que certificaron la victoria merecida de los de Mere, que voltearon a un filial recreativista que tuvo que hincar las rodillas ante un Racing Portuense entonado.

La chispa que le impregnó Beato fue aprovechada por un equipo, el rojiblanco, que suma ya más de tres meses imbatido a domicilio. Desde la jornada inaugural no cae derrotado.

Los portuenses volvieron a su mejor versión y dejaron patente que a domicilio este Portuense no amilana ante nadie ni ante nada. A los 6’, el mencionado Beato, ya disfrutó de la primera, y sólo la intervención de un inconmensurable Rubén, desbarató el primer gol. Minutos más tarde, 24’, ya no pudo atrapar a Juanmi que se aprovechó del rechace y puso en franquicia por primera vez a su equipo.

El Racing, cómodo y superior, tomaba el mando de la situación y no solo comandaba el marcador, sino la zona ancha con Silveira y Benítez como auténticos comandantes de la sala de máquinas. La solidez defensiva se vio agrietada tras aprovecharse de un lanzamiento lejano de Cristian.

Los onubenses, con más fortuna que acierto, se vinieron arriba muriendo en la muralla infranqueable de la defensa rojiblanca. Con un ritmo alto y con 45 minutos intensos, las tablas asomaban una segunda mitad por descubrir.

Nada más moverse de nuevo el esférico. Otra falta lateral botada magistralmente por Sergio Beato, puso al pie dentro del área para que otra vez el más listo de la clase, Juanmi, subiera el segundo. Mejor no se podía poner las cosas para un equipo que salió a vencer.

Ganando y convenciendo, el Racing se apoderó por entero del balón. Lo movió con orden y acierto llevando el peligro a la contra a los blanquiazules. Caye en tiempo de descuento metió el susto a los portuenses. Tres puntos y undécima jornada imbatido, de un Racing que se gusta lejos de Valdelagrana.

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