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Arcos

Los jóvenes rocieros se reencuentran con la Virgen

El camino coincidió con el Año Jubilar concedido por el papa Benedicto XVI

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  • Los jóvenes rocieros de Arcos hicieron camino... -

La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Arcos celebró su XVIII Camino de la Juventud andando desde Almonte hasta la Aldea del Rocío. Más  de 50 peregrinos asistieron, destacando la gran  participación de jóvenes de otras hermandades y cofradías de la localidad.
El camino estuvo cargado de fe e ilusión que comenzaron a percibirse el sábado anterior en la parroquia de San Francisco de Asís, donde se dieron cita los jóvenes para orar ante el Santísimo y despedirse de la Virgen del Rocío con la Salve, antes de partir en autobús hacia Almonte.
Después participaron en una eucaristía en la parroquia de la Asunción de Almonte, lugar donde se encuentra la Virgen del Rocío desde el pasado mes de agosto y donde permanecerá nueves meses antes de volver a su ermita en la aldea.


La eucaristía fue compartida con la hermandad de Montequinto que acudía en peregrinación extraordinaria y con otro grupo joven de la hermandad de Mairena del Alcor. En el ofertorio, dos jóvenes de esta corporación rociera arcense entregaron ante los pies de la Blanca Paloma un canasto de flores signo de agradecimiento y cargado de las nuevas ilusiones y propósitos de este grupo de rocieros y cofrades que peregrinaba para encontrarse con la Virgen.


Pero sin duda alguna, tanto la eucaristía como la peregrinación en sí estuvieron marcadas por coincidir con la celebración del Año Jubilar Mariano, concedido por su Santidad el Papa Benedicto XVI. Se trata de un evento único y especial de carácter religioso y cultural, que tiene lugar desde el 15 de agosto de 2012 hasta el 8 de agosto de 2013.


Posteriormente, los peregrinos emprendieron el camino andando desde Almonte por el tradicional Camino de los Llanos, recorriendo cada una de las estaciones del Vía Crucis que se encuentran ubicadas a lo largo de todo el trayecto. A mitad del recorrido se hizo un rengue para rezar el ángelus y reponer fuerzas para seguir el caminado. Cansados pero con mucha ilusión, llegaron a la aldea del Rocío, donde pernoctaron en la casa de hermandad arcense. Una vez allí se vivieron verdaderos momentos de convivencia, fe y oración, como el rezo del rosario.
Ya el domingo, los peregrinos que participaron en este camino y que cumplieron con los requisitos, ganaron el jubileo y las indulgencias que se conceden en este caso, con motivo del año Jubilar, certificándolo con la entrega de un diploma. Finalmente se emprendió la vuelta a Arcos, llegando a la localidad tras haber realizado un camino que un año más llena de fe y devoción a los participantes.

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