El futuro de la antigua Residencia de Suboficiales de Tarifa se está escribiendo cuando después de más de 30 años de inactividad han comenzado las obras de restauración del singular edificio, que se convertirá tras las mismas en una nueva infraestructura hotelera consistente en un edificio de 14 apartamentos turísticos, según confirmó a este diario la empresa Ansa Energy SL, que se hizo con el edificio mediante subasta pública el pasado mes de marzo.
Los trabajos de desescombro del inmueble, cerrado al público tras un periplo como residencia de hospedería militar, han comenzado ya. El edificio fue cerrado, tapiado y abandonado a su suerte permaneciendo en un estado de progresivo deterioro hasta que el Instituto de Viviendas y Equipamientos de Defensa decidiera subastarlo al no fructificar los intentos del Consistorio de hacerse con el mismo, basándose en que el edificio, de titularidad de Defensa, se había construido sobre una parcela cedida en su día por el Ayuntamiento.
Incluso la concejal Ana María Sánchez, llegó a protagonizar una recogida de firmas para que Defensa entregará la titularidad del edificio al Ayuntamiento. Finalmente, Defensa consiguió que en la tercera subasta, y con un único pujado, pagaran 1,5 millones de euros.
Apartamentos
Robin, uno de los representantes de Ansa Energy SL, confirmó ayer que, tras ser sometido a una restauración, el edificio albergará un total de 14 apartamentos, 10 de un dormitorio y 4 de dos dormitorios, que darán una nueva utilidad al edificio, cuyo estado de ruina habían denunciado asociaciones culturales como Mellaria.
En su azotea albergará una piscina y contará además con plazas de aparcamientos anexas a la antigua Iglesia de Jesús. Robin apunta a que se trata de una actuación empresarial enmarcada dentro de un “desarrollo sostenible, aprovechando los recursos existentes. De hecho, ese debe ser el futuro de Tarifa, el que buscan los turistas y evitando que se convierta en una nueva Costa del Sol”.
Según el propietario, la intención es poder abrir al público el establecimiento al inicio del próximo verano, si bien es consciente de las dificultades que eso entraña en tan breve plazo de tiempo.
Con todo, confía que dentro de un año la Residencia de Suboficiales forme parte del paisaje y contribuya con su nuevo y próspero futuro a poner en valor todo el entorno histórico, cultural, monumental y turístico enmarcado entre las antiguas murallas medievales, la iglesia de Jesús y con unas espectaculares vistas al Estrecho.