Fuentes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) han asegurado a Efe que han remitido un apercibimiento a la empresa Nuclenor, propietaria de la planta nuclear burgalesa y han pedido un informe sobre el problema que originó esta situación y su solución para que no se repita.
Dichas fuentes del CSN han precisado que se trata de un "incumplimiento formal" que no afectó a la seguridad de la planta atómica.
Sin embargo, Luis Oviedo ha considerado que "ya está bien de que el Consejo de Seguridad Nuclear se limite a apercibir y a actuar como parapeto en el que se paran todos los problemas de las plantas nucleares, como ha ocurrido con Garoña o con una fuga en la central de Ascó.
En el caso de Garoña, el portavoz ecologista ha afirmado que el problema detectado en febrero confirma que "hay problemas de refrigeración", como ya denunciaron los grupos ecologistas, y que "estos problemas se pueden agravar si se produce una situación de escasez de agua en el Ebro.