Incluso, el juez estimó en su fallo que “una vez que sea firme la presente resolución, dedúzcase testimonio por si los denunciantes hubieran podido incurrir en un delito de denuncia falsa”, a la par que determina que los hechos denunciados por Butrón meses antes de las elecciones municipales de 2007 “no son constitutivos de infracción penal”, ya que la actuación de José María Román fue “intachable”. Sin embargo, tras el recurso de IU, finalmente se desestimó que el entonces edil de Urbanismo pudiera incurrir en un delito de denuncia falsa.
Tras conocer el auto del juez, un satisfecho José María Román explicó que había “sufrido” por el curso de este procedimiento y lamentó “el daño que me han hecho a mí y a mi partido, al usarse esta denuncia como arma electoral”. Por otro lado, dijo haber actuado con total transparencia puesto que “al día siguiente de aparecer en prensa esta denuncia, envié a Fiscalía toda la documentación”, y se alegró de que “año y medio después aparezca la verdad y los chiclaneros sepan quiénes decíamos la verdad y quién ha mentido; en este caso, el señor Butrón y su partido”.
Otras noticias
A pesar de ser la noticia más importante del segundo trimestre de 2008, el archivo del caso Coto San José no fue la única noticia destacada de esta época, puesto que el descontento con el cuatripartito era aún más destacable. Mientras el PSOE realizaba un balance negativo del primer año de Gobierno de Ernesto Marín, acusando al entonces regidor de la crisis económica en la localidad, los representantes de las federaciones de asociaciones de vecinos reclamaban voz propia en el proceso de regularización de viviendas. Hay que recordar que meses después (cuando la oposición ya era mayoría) fueron rechazadas las ordenanzas municipales y el Plan Director de Infraestructuras, debido a la fuerte presión ejercida por los propios vecinos, que pedían un proceso por fases.
Por su parte, el cuatripartito seguía en su política de cambiar las direcciones de las empresas municipales y presentaba a principios de junio a Lucas Flores como director de hotel escuela Fuentemar. El último relevo al frente de un órgano municipal se había producido, tras el cese de Antonio Ramos.
Pero el mes de junio también albergó tres hechos destacables en el segundo trimestre del año: la Feria de San Antonio, el inicio de los derribos de los edificios del poblado de Sancti Petri y la inauguración del tercer puente rodado. El 11 de junio a las 22 horas daba comienzo la primera feria íntegra del cuatripartito. Cambios en la fisionomía del recinto ferial, que contaba con una portada diferente a la habitual, y sobre todo, diferentes protagonistas fueron las señas de identidad de una feria, que transcurrió sin incidentes.
Apenas una semana después, Costas iniciaba el derribo de los edificios en parcial estado de ruina del poblado de Sancti Petri. Sería el primer paso para la futura reconversión de una península, que pretende convertirse en el principal referente turístico de los próximos años. Ya el día 30, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, inauguraba el tercer puente rodado, que une Huerta Mata con Huerta del Rosario.
Final de Liga de infarto
Sin embargo, los amantes al fútbol en la localidad no podrán olvidar el segundo trimestre de 2008, un año que pasaría a la historia por el ascenso de carambola del Chiclana Club de Fútbol y la permanencia de un Industrial, que hizo sufrir a sus aficionados hasta el último suspiro. De todas formas el primer protagonista fue Antonio Chaves, que abandonó la presidencia del Chiclana a falta de sólo cuatro jornadas para el final de la Liga.
Problemas en su puesto de trabajo y la grave crisis del club provocaron que Chaves abandonase la nave blanca.
Siguiendo el orden cronológico, el 11 de mayo de 2008 pasará a la historia del Chiclana Industrial por lograr la salvación en el minuto 95 del último partido de Liga. Un tanto del entonces capitán López en la última jugada del encuentro salvó al equipo industrialista de caer en la Regional Preferente, después de una espectacular remontada en la segunda vuelta de la competición.
Finalmente, apenas dos semanas después se produjo uno de los incidentes más lamentables en el fútbol nacional. El partido de vuelta de la fase de ascenso a Tercera División, que enfrentaba a Coria y Chiclana tuvo que ser suspendido por las agresiones que sufrieron los futbolistas chiclaneros a falta de siete minutos para el término del encuentro. El Coria había remontado el 4 a 1 de la ida, pero el encuentro no pudo finalizar. Tras varios recursos, el equipo sevillano ascendería a Tercera. El Chiclana hizo lo propio dos meses después, tras el descenso administrativo del Algeciras.
