Irán advierte a la agencia nuclear de la ONU ante una posible resolución en contra

Irán advirtió este miércoles al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que si su Junta de Gobernadores aprueba una resolución en su contra responderá de manera “apropiada y proporcional”.

“Si las otras partes ignoran la buena voluntad y el enfoque de cooperación de Irán y llevan a cabo acciones no constructivas en la reunión de la Junta de Gobernadores con la emisión de una resolución, Irán responderá de manera apropiada y proporcional”, advirtió el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, en una conversación telefónica con el director del OIEA, Rafael Grossi.

El jefe de la diplomacia iraní enfatizó su “voluntad de continuar el camino del diálogo y la cooperación para resolver las diferencias” en su discusión con Grossi, quien visitó la semana pasada el país para reconducir las relaciones con el organismo que dirige.

Irán considera que Reino Unido, Francia y Alemania presentarán una resolución este miércoles en la reunión de Junta de Gobernadores del OIEA censurando al país persa.

En ocasiones pasadas, Teherán ha tomado medidas como la desconexión de cámaras de vigilancia y vetado a varios inspectores de la ONU como respuesta a resoluciones en su contra.

El aviso iraní se produce después de que ayer el OIEA informara de que Teherán ha ralentizado ligeramente su producción de uranio al 60 % de pureza -cercano al nivel de uso militar del 90 %-, aunque ha seguido acumulando ese material y ya cuenta con 182,3 kilos.

En un informe reservado al que ha tenido acceso EFE, el OIEA informa de que esa ralentización no parece ser accidental y se apunta a que Irán ha empezado los preparativos para detener el enriquecimiento a ese nivel.

Con todo, el OIEA muestra su preocupación por que Irán siga con su programa de producción de uranio altamente enriquecido y recuerda que es el «único Estado no poseedor de armas nucleares que lo hace».

La República Islámica comenzó a enriquecer uranio muy por encima de los niveles permitidos tras la salida de EE.UU. en 2018 del acuerdo nuclear firmado con seis potencias y que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones.

Irán asegura que su programa nuclear es exclusivamente pacífico, mientras que Occidente sostiene que no existe una justificación civil creíble para la magnitud de las ambiciones atómicas iraníes.