Hoy no hay más remedio que hablar del agua, de la que ha caído y de la que te rondaré, morena. Estoy en el manicomio sentado escribiendo estas líneas y hasta me duelen los oídos de escuchar su repiqueteo en los cristales. Por eso he pensado que es necesario y conveniente hablar un poco del agua, porque el agua tiene sus pros y sus contras, a pesar de que no podemos vivir sin ella, sobre todo en este manicomio, porque sin ella es muy complicado tomarse las muchas pastillas que nos meten en el cuerpo. Otro día hablaremos del vino, para que sus aficionados no vean en mí un claro enemigo.
Tanto ha rezado la gente para que lloviera, que Dios ha dicho que ahí va el agua que me habéis pedido con tanta insistencia. Ahora ya no vale rezar para que vuelva la sequía. Muchos personajes nos han hablado del agua. Decía Tales de Mileto: El agua es el principio de todas las cosas, pero no imaginaba que también podría ser el final angustioso que nos espera al paso que vamos.
Otro, del que no recuerdo el nombre, afirmaba: Miles de personas han vivido sin amor, pero ninguna ha vivido sin agua. Vamos a ser serios y equilibrados, porque una cosa es no poder vivir sin agua y otra bien distinta es morir ahogado. También he visto por ahí un proverbio que dice: No bebas agua que no veas, ni firmes escrito que no leas. Los del PP no tenían ni idea de que existía este proverbio y por eso en vez de agua beberían algo más fuerte y votaron sin leer.
Después he estado viendo otras frases sobre el agua y me he quedado de piedra. Eso de Abril, aguas mil es una pamplina, porque, que yo sepa, estamos en octubre y lo que ha caído no son mil, sino millones. Otro: Agua corriente no mata a la gente; esto lo ha escrito el que no ha visto cómo corría el agua cerca de la Venta de Vargas y cómo se reventaban los husillos.
¿Y este?: Cuando el río suena, agua lleva. Pues lo que suena y resuena es que tenemos un gobierno, acompañado de los palmeros de siempre, que hoy dice negro, mañana gris oscuro y pasado blanco, de modo que el agua que lleva el río baja bastante turbia y el personal no es tonto, aunque está atontado.
Menos mal que también hay frases optimistas: El agua que en otoño corre es la que te saca de pobre. A ver si es verdad. Y ¿qué me dicen de este otro: Algo tendrá el agua cuando la bendicen. No hay que ser muy listo para poner unos cuantos ejemplos:quita la sed, riega los campos, sirve para ducharse y con ella se forma el hielo para los cubatas.
Miren lo que le decía don Quijote a Sancho sobre el agua, cuando por no pagar en una venta, lo mantearon entre cuatro segovianos, tres cordobeses y dos sevillanos que allí había: ...La Maritornes, viéndole tan fatigado, le pareció ser bien socorrelle con un jarro de agua fría, y así, se le trajo del pozo, por ser más frío. Tomóle Sancho y, llevándole a la boca, se paró a las voces que su amo le daba, diciendo: - Hijo Sancho, no bebas agua; hijo, no la bebas, que te matará. ¿Ves? Aquí tengo el santísimo brebaje, que con dos gotas que de él bebas sanarás sin duda.
Por todo ello, los locos nos comprometemos a ver en el agua una amiga, más que un peligro, pero a cambio le pedimos que afloje un poquito. Gracias.