Nacido y criado en San Cristóbal, donde vive con su familia en la actualidad, Alfonso García Galván considera su barrio “un complemento ideal a mi vida diaria, a mi vida personal, a mi vida profesional y a mi vida de hermandad”.
Padre de dos hijos, Alejandro -de 11 años- y María -de 5 años-, a los que considera “sus máximas inspiraciones diarias”, junto a María José, su esposa, Alfonso García, Graduado Social diplomado y Administrador de Fincas colegiado, es, además, un apasionado de la Semana Santa rondeña, como miembro de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Santísima de la Esperanza, entre las de Pasión, y de la Hermandad de Nuestra Señora de la Paz Coronada, entre las de Gloria.
Este domingo 17 de marzo asume el reto de pregonar la Semana Santa de Ronda 2024 “con el corazón” y con la intención de llegar a todo el mundo para que cada persona que lo escuche se quede “con lo que realmente necesite”.
Vinculado desde siempre a la Hermandad de la Columna, ¿cómo resumiría su trayectoria cofrade?
–Siempre he estado vinculado a la Hermandad de la Columna. En principio empecé en la junta de gobierno cuando Jorge García era hermano mayor, desempeñando los cargos de vice-tesorero, tesorero, vocal de cultos y relaciones con la Parroquia de San Cristóbal, y secretario en diferentes etapas entre los años 2002 y 2009, y después como hermano mayor de 2009 a 2017. Y finalmente como secretario con Diego Sánchez de hermano mayor. Desde que entré en la Hermandad de la Columna hago estación de penitencia como horquillero, excepto los ocho años en los que fui hermano mayor. A nivel de la Agrupación de Hermandades y Cofradías también he desempeñado diferentes cargos. Cuando Manuel Gazaba Gil fue presidente de la Agrupación, fui vicesecretario y tesorero. Con Francisco Ruiz Arrocha, desempeñé el cargo de vocal de formación. Actualmente soy también hermano de la Virgen de la Paz y horquillero en el trono de la Patrona.
¿Qué implica ser del Barrio de San Cristóbal y ser hermano de La Columna?
–A nivel personal me ha supuesto toda mi vida, porque he nacido en el Barrio de San Cristóbal, allí me he criado, allí vivía con mis padres, me he casado y vivo allí. Siempre he relacionado mi Barrio de San Cristóbal con mi Hermandad de la Columna. Yo entré en la hermandad a través de mi hermano, y me ha supuesto siempre un lazo de unión entre el barrio y la hermandad.
¿Cómo asume el reto de oficiar el Pregón de la Semana Santa de Ronda?
–Lo asumo con una responsabilidad muy grande. Es un reto difícil, que asumo con el compromiso de intentar hacerlo lo mejor posible. No he sido pregonero nunca. He presentado el Cartel Oficial de la Semana Santa de Ronda de 2015 y la revista Mensaje, de la Agrupación, en 2019. Cuando me designaron como pregonero primero fue una sorpresa muy grande, porque yo no me esperaba nunca que me pudiesen elegir. Es una responsbilidad, querer hacerlo al nivel que Ronda se merece y que la Semana Santa de Ronda tiene. Viendo todos los pregoneros que anteriormente han estado antes que yo, digo ¿qué estoy haciendo aquí? Pero sí es verdad que lo he cogido como mucha ilusión, con ganas y voy a intentar hacerlo lo mejor posible y que agrade a todo el mundo.
¿Cómo se enfrenta a esa primera página en blanco, a empezar a plasmar las ideas?
–Fue un momento complicado para mí, porque la verdad es que debes enfocar en el pregón una serie de ideas que quieres que se vayan produciendo, y entonces ponerte delante y pensar en lo que quieres decir. Pero poco a poco he ido reflexionando sobre mis vivencias, en un principio sobre lo que yo he vivido con mi hermandad y en mi barrio, y después he ido llevándolo al resto de la Semana Santa, de todas las hermandades, y he intentado, de todas y cada una de ellas, sacar mis sentimientos, mis reflexiones interiores, también eso llevándolo paralelamente a qué es nuestra Semana Santa en Ronda, con nuestras hermandades, con nuestra ciudad, e intentar tener un enfoque a nivel colectivo de todo ello.
¿Qué mensaje quiere transmitir?
–El pregón va a tener diferentes partes, y quiero que cada persona que lo escuche capte su percepción. Voy a intentar transmitir una serie de vivencias, de sentimientos, de reflexiones, y quiero que cada uno coja lo que realmente necesite. Voy a intentar hacer un pregón que pueda llegar a todo el mundo.
¿Le ha dado muchas vueltas a lo que ya tenía escrito?
–Está casi listo, siempre le estoy echando un último vistazo, no se puede dejar, siempre le das una última vuelta, no te quedas “satisfecho”. He dicho que hasta donde tenga que llegar tengo que llegar y ya lo dejaré. Espero que sea algo que le guste a todo el mundo, lo he hecho con el corazón, e intentado hacerlo lo mejor posible y espero que guste.
¿Cómo podría describir la Semana Santa de Ronda?
–Para mí la Semana Santa de Ronda tiene su propia idiosincrasia. Tiene cosas de Málaga y de Sevilla, pero lo bueno que destaco de la Semana Santa de Ronda es que tiene riqueza en cuanto a ambas partes. La Semana Santa de Ronda tiene tronos malagueños y tiene pasos de Sevilla, Cádiz o Jerez. Tiene ambas cosas, hay una riqueza muy buena. También en Ronda hay una parte en la que están incardinadas las hermandades que es una maravilla, es que parece que estamos viendo la Pasión de Jesucristo, es una maravilla los parajes tan impresionantes que podemos encontrar en algunas estaciones de penitencia. La Semana Santa de Ronda está a un nivel muy alto, y la verdad es que tiene su propia naturaleza.
¿Cuáles son sus momentos favoritos?
–He tenido la gran suerte de poder procesionar y hacer mi estación de penitencia con mi hermandad llevando ambos tronos, aunque últimamente llevo más el del Cristo, también llevo el de la Esperanza. Para mí uno de los momentos más bonitos es cuando salgo en mi estación de penitencia con ellos. Tanto con uno como con otro, porque hay un momento de intimidad y de reflexión donde he pedido y donde se me ha escuchado, entonces ese es el momento mejor, cuando me pongo a su lado y miro hacia arriba, me quedo mirando, y le rezo, y le pido. Ese es el momento con el que yo me quedo, cuando llego el Miércoles Santo y me pongo delante de ellos, y les pido, y les doy gracias. La estación de penitencia tiene también otros momentos por los sitios por los que pasa, y, sobre todo, la llegada a la ermita para mí es también un momento muy especial, cuando se encuentran madre e hijo cara a cara, allí se produce una magia tan especial que me hace recordar mis años de niñez, a mis padres, que ya no los tengo, esos son los momentos mágicos para mí de la Semana Santa.
