La primera misa del año 2011 en la Basílica de San Pedro por María Madre de Dios y al mismo tiempo con motivo de la 44 Jornada Mundial de la Paz, fue concelebrada por el Papa junto al secretario de Estado, cardenal Tarsicio Bertone, y el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
La Jornada de la Paz que este año tiene el lema Libertad religiosa, vía para la paz, la dedicó Benedicto XVI a insistir en la necesidad de acabar con todas las guerras con la ayuda de la comunidad internacional e hizo hincapié en las persecuciones de las que en estos tiempos son objeto los cristianos.
“La intolerancia religiosa golpea especialmente a los cristianos”, aseveró el pontífice.
“Hoy queremos recoger el grito de tantos hombres, mujeres, niños, y ancianos víctimas de la guerra, que es el rostro más horrendo y violento de la historia”, dijo el Obispo de Roma.