La defensa del futbolista Dani Alves ha vuelto a pedir al juzgado que lo investiga por presuntamente agredir sexualmente a una chica en la discoteca Sutton de Barcelona que lo deje en libertad provisional hasta el juicio.
En un comunicado este jueves, la defensa de Alves, que ejerce el abogado Cristóbal Martell, ha explicado que ha propuesto al Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona que le imponga una fianza y le retire sus pasaportes español y brasileño para garantizar que no huirá si sale de prisión.
Ha presentado la petición junto a un informe de 200 páginas sobre las grabaciones de las cámaras de seguridad, que a su parecer "confrontan" la versión de la denunciante, que han respaldado su prima y la amiga que la acompañaban esa noche.
Alves está en prisión provisional desde el 20 de enero y su defensa ya presentó un recurso intentando que saliera en libertad, pero tanto la instructora como la Audiencia de Barcelona lo desestimaron.
Este escrito de la defensa llega tres días después de la segunda declaración del jugador ante la jueza, en la que afirmó que había mantenido relaciones sexuales consentidas con la denunciante en el lavabo de la zona VIP de la discoteca.
En el texto, la defensa hace referencia a esta segunda declaración del jugador afirmando que tuvo un "discurso coherente", a diferencia de las distintas versiones que al ser detenido, cuando ha reconocido que mintió para ocultar la infidelidad a su esposa.
La defensa asegura que ha entregado "numeroso material técnico, fotogramas y un análisis pormenorizado" para respaldar su versión y rebatir los argumentos de la jueza y las acusaciones, que consideran que hay riesgo de que Alves se fugue si sale de prisión.
IMÁGENES
Según la interpretación de la defensa, las imágenes de las cámaras de seguridad muestran que la chica "se introduce en el lavabo al que Alves había acudido dos minutos antes, dos minutos en los que se la ve hablando intensamente con sus amigas y un camarero", y a su parecer descartan que la chica pasara miedo.
La defensa afirma que los 20 minutos durante los que la chica y el jugador estuvieron en la misma mesa de la zona VIP, antes de entrar al lavabo, "fueron propios de un galanteo sexual" en los que aseguran que no hubo intimidación.
