El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, se ha dirigido este jueves a las dos niñas de 12 y 13 años víctimas de una presunta agresión sexual grupal en la capital riojana, para decirles, en nombre de la ciudadanía, que "no estáis solas. Somos muchos más, mujeres y hombres, quienes rechazamos la violencia contra las mujeres".
En este sentido se ha pronunciado Hermoso de Mendoza en una concentración, convocada por el Ayuntamiento, dentro del protocolo de duelo de la ciudad contra la violencia machista, con motivo de esta agresión grupal y en la que se ha guardado un minuto de silencio.
El suceso ocurrió el pasado día 9 en el trastero situado en el portal de un edificio de avenida de Navarra de Logroño y han sido identificados siete menores de entre 13 y 17 años, de los que cinco han sido detenidos al tener más de 14 años, mientras que los dos de 13 años han quedado bajo la tutela de sus padres.
En la lectura del manifiesto ante el mural colaborativo contra la violencia de género pintado en una pared de la calle General Urrutia, el alcalde ha transmitido también "el rechazo y condena total de la ciudadanía de Logroño a la violencia machista y, en concreto, a esta presunta violación grupal de dos chichas menores en nuestra ciudad el pasado domingo".
"No estáis solas. También queremos expresar nuestro apoyo expreso a víctimas y familiares", ha subrayado Hermoso de Mendoza en esta concentración, en la que han participado, según datos del Ayuntamiento, unas 300 personas, entre ellas la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu.
"La violencia machista es la muestra más extrema de la desigualdad de género. Como sociedad, nos interpela y exige que actuemos", ha dicho el alcalde.
También ha subrayado que es consciente de que "las agresiones físicas son solo la punta del iceberg y que la mayor parte de la violencia machista permanece aún invisible y no es reconocida".
Ha añadido que es "responsabilidad de todas las personas, hombres y mujeres, trabajar para construir la sociedad democrática e igualitaria en la que queremos vivir", una sociedad en la que "la violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus manifestaciones, no tenga cabida".
Tras la lectura del manifiesto, dos chicas de 17 y 18 años, miembros de la Fundación Pioneros, han leído dos escritos de repulsa a la violencia machista: un poema de la poetisa, narradora y periodista mexicana Patricia Karina Vergara Sánchez y otro alusivo al rechazo a los maltratadores de mujeres.
Esta concentración ha concluido con un minuto de silencio y aplausos por parte de los participantes, quienes se han situado frente al mural colaborativo contra la violencia de género, pintado por más de 150 personas; y que está situado en una de las paredes de la plaza presidida por una fuente en la que hay una escultura que refleja el rostro de una mujer.