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Punta Umbría

Tavernier no entusiasma en Cannes con un filme de época

El cineasta francés Bertrand Tavernier no entusiasmó ayer en Cannes con La princesse de Montpensier, una historia de capa y espada, protagonizada por la estrella en alza Mélanie Thierry, con poca profundidad, acción banal, guerras de religiones y, sobre todo, celos.

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  • El director francés Bertrand Tavernier (i), junto a la actriz Melanie Thierry. -
El cineasta francés Bertrand Tavernier no entusiasmó ayer en Cannes con La princesse de Montpensier, una historia de capa y espada, protagonizada por la estrella en alza Mélanie Thierry, con poca profundidad, acción banal, guerras de religiones y, sobre todo, celos.

Una historia de amor con el ruido de fondo del enfrentamiento entre hugonotes y católicos en el siglo XVI que tanto juego ha dado al cine francés.

Y ha sido precisamente todo lo que rodea a la historia de amor lo que atrajo la atención de Tavernier que ha llevado a la gran pantalla un texto del siglo XVII de Madame Lafayette readaptado a la historia del XVI. “Yo hago las películas para aprender, para descubrir cosas”, explicó el veterano realizador (Lyon, 1941) en la rueda de prensa de presentación del filme, que compite por la Palma de Oro en esta 63 edición del Festival de Cannes.

Le gustó que fuera una historia de amor entre personajes jóvenes, pero “tremendamente complejos” y, especialmente, “todo lo que había alrededor, que era muy excitante”, explicó Tavernier, rodeado de los actores más jóvenes del film.

Mélanie Thierry –ganadora este año del César a la mejor actriz revelación por Le dernier pour la route– como la princesa que da título al filme; Gaspar Ulliel –duque de Guisa y su amor imposible–; Grégoire Leprince-Ringuet –su marido, el príncipe–, y Raphaël Personnaz –duque de Anjou–. Faltaba Lambert Wilson, que interpreta el segundo personaje más importante de la película, el del conde de Chabannes, consejero del príncipe de Anjou y otro de los afectados por el amor hacia la princesa.

Se esperaba más de Tavernier en esta edición de Cannes a pesar de que el hecho de traer una película de época no era la mejor carta de presentación.

Y parece que los augurios más pesimistas se cumplieron. A pesar de la excelente factura, de contar con un ramillete de los más prometedores actores jóvenes franceses –más la veteranía de Lambert Wilson– y de una historia interesante, el resultado está muy por debajo de lo que el cineasta francés puede hacer.

Tras esta proyección, todas las miradas están puestas ahora en el mexicano Alejandro González Iñárritu y en el español Javier Bardem, que hoy serán los protagonistas absolutos de Cannes con la presentación en competición de Biutiful.

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