Si había una gran novedad en la Semana Santa de este 2023, era sin duda, la apertura del Sábado de Pasión, como segundo día de vísperas con cofradías incluidas en la calle. Era la gran referencia que llevábamos meses escuchando en tertulias de radio, programas cofrades de televisión e incluso en el comentario popular de la gente en la calle. Y es que el Nazareno de la Obediencia ha hecho historia y ha salido como una hermandad más a catequizar por la ciudad, aunque -eso sí-, por una mala decisión y de última hora por parte del cabildo catedral y el Consejo de Hermandades, sin entrar en la Santa Iglesia Catedral a realizar su estación penitencial. La razón, nadie la sabe.
Antes de la salida, en el interior del templo mercedario, tuvo lugar una oración por parte de la comunidad mercedaria y la junta de gobierno de la Esclavitud de la Merced. Muchas autoridades estuvieron presentes en el momento de la apertura de las puertas. Desde el alcalde de la ciudad, José María González, pasando por la Concejala de Cultura y Fiesta, Lola Cazalilla o el candidato a la alcaldía por el PP en las elecciones del próximo 28 de mayo, Bruno García. La primera levantá la dio la María del Mar Diez, Delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz.
Eran las 17.30 horas cuando las puertas de la Merced se abrían de par en par, y de manera espontanea, un fragoso aplauso por parte del barrio de Santa María, pasaba ante nosotros como caído del cielo. Estábamos asistiendo a la primera salida en procesión de una Archicofradía y Esclavitud mercedaria, que jamás había salido a la calle fuera del mes de septiembre, mes de la titular y copatrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Merced. Ahora todo era distinto. El Nazareno iba precedido de un humilde cortejo encabezado por una cruz de guía en madera, nueva, y de dos faroles. Detrás, una hilera de penitentes blancos compuesta por casi un centenar de personas, que imitaban con su hábito al de la comunidad mercedaria.
Cirios color tiniebla, alguna insignia distinguimos cedida por las hermandades de la Sentencia y Siete Palabras y un paso muy familiar para soportar a la imagen del Señor: el de la Madre del Buen Pastor del barrio de Trille. La hermandad de gloria que ha cedido sus andas, y que procesiona el segundo viernes del mes de mayo.
Bonito exorno floral en el que predominaban los colores morados y una túnica que fue bordada hace más de una década por el taller del Sagrado Corazón de Jesús y en concreto por los artistas gaditanos Juan Luis Virlán e Ignacio Burgal.
Tras el Señor, sonaba la agrupación musical de los antiguos alumnos de la Guardia Civil, conocida como Los Polillas. El paso iba comandado por el veterano capataz Jacinto Dodero González. Una vez que el cortejo completo -que tardó en salir poco más de media hora- bajó la calle Merced, continuó su itinerario por las siguientes calles: Plaza de las Canastas, Jesús de la Sentencia, San Juan de Dios, Plaza San Juan de Dios, Pelota, Plaza Pío XII, Arquitecto Acero, Plaza de Pío XII, Compañía, Santiago, Plaza Candelaria, Montañés, Palillero, Novena, Barrié (Dcha.), Valverde, Beato Diego de Cádiz, Rosario, Columela (Izq.), San Francisco (Dcha. San Agustín, San Francisco, Nueva, Plaza San Juan de Dios (Centro), San Juan de Dios, Jesús de la Sentencia, Plaza de las Canastas, Merced, a su Templo.
La Sección de Penitencia del Nazareno de la Obediencia pasó sin entrar por Catedral a las 19.00 horas y con total puntualidad regresó a su sede canónica, pasadas las 00.00 horas.
Breve reseña histórica: Según consta en los archivos Diocesanos del Obispado de Cádiz y Ceuta esta Esclavitud fue fundada en Cádiz el nueve de marzo de 1628, tras llegar los Mercedarios a Cádiz dos años antes. Una época de reconocido esplendor fue durante los años 1658 al 1663, porque el Señor Pedro Ximénez de Guzmán, familiar del Santo oficio y regidor de la ciudad, y su esposa Doña Isabel Peláez, en concepto de protectores de la Orden mercedaria, y como oficial de la Esclavitud fundó un muy rico patronato.
Imagen: Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Obediencia, representa al Señor abrazando la Cruz, es imagen atribuida a Cosme Velázquez Merino del primer tercio del siglo XIX, imagen que fue donada por una jerezana y entregada al entonces párroco de la Merced, padre José Sánchez Ortega; siendo posteriormente cedida a esta Archicofradía. Es reformado por el escultor gaditano Luis González Rey en 2020, quien realiza nuevo cuerpo y le confiere nueva policromía.
Hermano Mayor: Gabriel Parodi Mariño.
Capataz: Jacinto Dodero González.
Hábito: Túnica blanca (marfil) con escapulario mercedario.
Sede Canónica: Parroquia de Nuestra Señora de la Merced. Un paso.
