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Málaga

'Empieza el baile' trata la nostalgia y la vuelta a casa a ritmo de tango

La directora hispano-argentina Marina Seresesky ha presentado su película en el 26 Festival de Málaga, en cuya sección oficial compite.

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  • La directora Marina Seresesky el actor Darío Grandineti. -

La directora hispano-argentina Marina Seresesky ha presentado este martes su película 'Empieza el baile' en el 26 Festival de Málaga, en cuya sección oficial compite. Se trata de una película de carretera o 'road movie' en la que el retorno del protagonista desde España a su Argentina natal sirve de excusa para hablar del amor, el pasado y el hogar.

La trama sigue el reencuentro de Carlos y Margarita, que en su momento fue la pareja de tango más famosa del mundo. Ambos realizarán un viaje junto con su amigo Pichuquito desde Buenos Aires a Los Andes en el que afrontarán sus recuerdos y ambiciones.

La realizadora y guionista de la cinta, Marina Seresesky, ha participado en una rueda de prensa tras su exhibición en el cine Albéniz junto con el actor Darío Grandinetti y el productor Álvaro Lavin.

"Es una película muy personal, una historia de amor no solo romántico sino a los lugares y a los momentos. Yo soy argentina, llevo 24 años aquí y este también es mi viaje", ha explicado Seresesky: "Cuando vuelve, uno ya no es el mismo, y lo que va pasando modifica todo. Es difícil volver y asumir que las cosas han cambiado".

La realizadora ha indicado que el mayor reto para ella fue acertar con el tono, porque no quería pasarse ni de cómica ni de dramática. Todo ello, con el baile nacional argentino sobrevolando la trama: "Muchas frases de las que se dicen son frases de tango. Se habla de tango y nunca bailan, igual que se habla de un bandoneón todo el tiempo que no aparece, y me parece que esto le da un punto que mejor que la imaginación lo complete".

"Es una historia de algo que a los actores nos resuena: los actores sabemos qué es eso de andar girando y que a veces te vaya bien o te vaya mal, y también sabemos del afecto que se genera con los compañeros de trabajo con los que atraviesas todos esos momentos", ha defendido Grandinetti, que ha expresado su interés en hacer más comedia y, en un momento de la rueda de prensa, incluso ha amagado con invitar al público a bailar un tango con él.

Para él, la película también fue "una 'road movie' interior". "El exilio para los argentinos es algo que, de una manera u otra, todos sabemos de qué trata. Quería contar esa historia entrañable y tierna, no melancólica sino nostálgica", ha planteado el actor protagonista.

"No hay una manera de explicar la calidad del cine de Argentina. Yo intento explicarlo con que hay muchas salas de teatro desde el siglo pasado, lo que forma público. Creo que el secreto es que hay cantera de espectadores, porque hay cosas atractivas para ellos y es accesible", ha reflexionado Darío Grandinetti: "Siempre es la gente, los estados y los gobiernos pocas veces están a la altura".

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