De los nueve detenidos por el dispositivo policial, en el que han participado agentes de Málaga y del Servicio Central de Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, dos fueron localizados en Madrid y siete en Málaga.
Los dos cabecillas, de 69 y 72 años, disponían de sellos oficiales falsificados de varias Jefaturas de Tráfico y de control de entrada-salida en el espacio Schengen para adulterar pasaportes, informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
Los falsificadores disponían de colaboradores encargados de la distribución, un grupo de mediadores o intermediarios integrado por personas de confianza que se encargaban de poner en circulación las falsificaciones así como de buscar y captar clientes.
Una vez completaban la venta, se repartían los beneficios económicos obtenidos por cada uno de los trabajos.
Los falsificadores eran quienes determinaban las cantidades que debían abonarse por cada trabajo y el precio oscilaba entre los 700 euros por un permiso de conducir alemán, y los 1.500 por un DNI español.
Los pagos se efectuaban en dos plazos, uno al realizar el encargo y otro cuando se entregaba ya confeccionado. Las investigaciones comenzaron el mes de julio del pasado año, cuando fue detenido un conductor con un permiso de conducir alemán falso, que había sido comprado a este grupo.
El documento se lo había proporcionado una persona afincada en la localidad malagueña de Fuengirola, quien a su vez se lo había comprado a uno de los falsificadores en Torremolinos.
Las pesquisas policiales permitieron constatar además que el comprador había solicitado el canje de ese permiso de conducir falso alemán por uno auténtico español en la Jefatura de Trafico de Málaga.
