Las obras de remodelación del entorno del Monumento a Colón ya están en marcha. Los trabajos previos de retirada de elementos y demolición ya han comenzado y está previsto celebrar el acto oficial de colocación de la primera piedra el próximo 14 de noviembre, según han confirmado a Viva Huelva desde el Puerto de Huelva.
Con un presupuesto de 600.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, este proyecto viene a completar la intervención que el Puerto de Huelva inició en 2020 con la restauración de la escultura.
Según se detalla en el proyecto, esta actuación persigue que “todo el entorno del monumento quede integrado en un gran espacio libre accesible que tenga como eje de la intervención al monumento, como si se tratara de un gran obelisco”.
Para ello, se va a repavimentar la plaza del monumento y se va a crear un nuevo eje multifuncional para realizar actividades culturales y recreativas en la zona del paseo previo, aumentando la superficie peatonal. Igualmente, se reformará el acceso a la Punta del Sebo, eliminando el tráfico rodado y conectando la marisma con la zona ajardinada. También se recuperará el paseo de eucaliptos.
Con esta intervención en el el entorno del monumento se duplicará la superficie peatonal, pasando de unos 6.000 metros cuadrados actuales a más de 12.000.
Esta intervención supondrá, además, la culminación de la remodelación del frente portuario desde el Muelle de la compañía Rio Tinto hasta la Punta del Sebo. El proyecto tendrá como referencia el Paseo de la Ría, con el fin de conectar visual y materialmente ambos paseos.
El proyecto ha recibido ya el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico. Según el informe de la Ponencia Técnica de Patrimonio Histórico, aprobado por unanimidad el pasado 26 de septiembre y al que ha tenido acceso Viva Huelva, la intervención, que se basa en el concepto de plataforma única, “se traduce en una mejora de la calidad urbana disminuyendo la contaminación ambiental y favoreciendo las visuales sobre el monumento, resultando una mejora del entorno del monumento aumentando la superficie peatonal e integrado en un gran espacio libre y accesible, con el BIC como protagonista”.
La fijación de nuevas cotas en la plaza sobre la que se alza el BIC permite ya completar la mejora de accesibilidad al monumento, en cuya parte trasera se va a realizar una rampa al 7,5% con la misma piedra natural que la existente.
Este proyecto permitirá también que la plaza que rodea al BIC haga un guiño al pasado, ya que se va a pavimentar con adoquines de color albero, con idea de asemejarse lo más posible al diseño original. Así, se evitarán juegos geométricos y cromáticos que se aparten de la visión original de albero del entorno inmediato del monumento.
Aunque, en principio, Cultura propuso cambiar el pavimento previsto en el proyecto por piedra natural, finalmente, los argumentos expuestos para no utilizarla la han hecho desistir de su idea. En este sentido y según consta en el informe de la Ponencia Técnica, los responsables del proyecto explican que “la plaza que rodea al monumento nunca ha estado pavimentada con piedra natural, ya que en sus orígenes era un terrizo de albero que se pavimentó posteriormente para permitir el tránsito de vehículos”. Argumentan, también, que la piedra natural caliza no se considera el material más idóneo por ser muy poroso y erosionable y podría verse afectado por el tránsito de vehículos necesario para el mantenimiento del entorno.
