El papa Francisco convocó para hoy y este martes a todo el colegio cardenalicio - han llegado a Roma cerca de 190 purpurados - para una reunión inédita en su pontificado y en la que se discutirá sobre la nueva Constitución que reforma la Curia romana, pero también para abrir una discusión sobre el futuro de la Iglesia.
Francisco aprovechó el consistorio para la creación de 20 nuevos cardenales, cuya ceremonia se celebró el pasado sábado y también para convocar "una reunión de todo el colegio cardenalicio para reflexionar sobre la nueva Constitución apostólica 'Praedicate Evangelium'", la gran reforma del pontífice argentino y para la que se han necesitado casi 9 años de trabajo y que ha sufrido algunas reticencias por parte de miembros de la Iglesia.
La nueva Constitución, que cambia totalmente el organigrama de la Curia romana - la administración de la Iglesia -, entró en vigor el 5 de junio y sustituye a la "Pastor Bonus", promulgada por Juan Pablo II en 1988 y da una dirección "más misionera" y abre a la puerta a una mayor presencia de laicos y mujeres.
Prueba de ello es la creación del gran dicasterio (ministerio) para la Evangelización, en el que se engloba la Congregación para la Evangelización de los pueblos y el Pontificio consejo para la nueva evangelización.
Será presidido directamente por el papa y además se sitúa como el principal en el organigrama de la administración vaticana, mientras que hasta ahora era el de la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio.
REFLEXIONAR SOBRE EL FUTURO DE LA IGLESIA
El arzobispo de Huancayo (Perú), el cardenal Pedro Barreto explicó a EFE que el sentido de la reunión es: "para sentirnos en comunión con el Santo Padre, los cardenales somos los consejeros y nos ha convocado para escucharnos".
"En estos dos días vamos a tener varias reuniones de grupo y presentaremos al Santo padre nuestras opiniones respecto sobre algo tan fundamental como la Constitución apostólica, tan importante para la Curia y para la Iglesia en general", agregó Barreto, quien no excluyó que también salgan otros temas.
El director de la revista de la Compañía de Jesús, "Civiltá catolica" y muy cercano al papa, Antonio Spadaro, destacó a EFE que "esta reunión es importante porque permitirá retomar y discutir la nueva Constitución de forma sinodal. Los cardenales, de hecho, vienen de todo el mundo y su servicio es ayudar al Papa en su ministerio petrino".
"Necesitamos, por tanto, como en las congregaciones generales antes del Cónclave, una reflexión sobre el futuro de la Iglesia, en este caso partiendo del valor y significado de la Curia Romana. Es necesario que estas formas de consulta y de discernimiento común sean más frecuentes, dada también la gran diversidad presente en el seno de la Iglesia católica hoy y la necesidad de consolidar el estar juntos, que no debe limitarse a momentos extraordinarios y excepcionales", explicó.
Pero además confirmó que "será también un momento importante de conocimiento mutuo de los miembros del Colegio cardenalicio".
Y es que, aunque el papa ha asegurado que no tiene intención de renunciar, por el momento, en esta reunión soplan aires de cónclave al ser la primera vez en la que muchos de los que elegirán al futuro pontífice se verán las caras.
Francisco en estos nueve años ha dejado su huella en el colegio cardenalicio, pues ha nombrado a 83 de los actuales 132 cardenales electores - aquellos con menos de 80 años que podrán participar en el cónclave- que supone el 63 % de los que entrarán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo pontífice.
197 CARDENALES Y UN DEBATE FINAL
En su pontificado, aparte de los ocho para el nombramiento de cardenales, sólo convocó un consistorio extraordinario al que fueron llamados todos los purpurados el 20 y 21 de febrero de 2014 para hablar de la familia.
El Vaticano informó que han confirmado su presencia 197 purpurados de los 227 que forman el colegio cardenalicio y estarán los patriarcas de Oriente y los superiores de la Secretaría de Estado, muchos de ellos no han podido llegar a Roma al ser ancianos o como el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, que explicó que no pudo viajar al consistorio porque su madre estaba enferma.
La reunión, a puerta cerrada, comenzará hoy a las 9.00 horas (7.00 GMT) y tendrá un descanso para el almuerzo y retomará a las 16.00 horas. Se iniciará con un discurso privado del papa Francisco y después los cardenales se dividirán en grupos lingüísticos sobre diversos aspectos relacionados con el documento y luego se abrirá el debate.
Al finalizar, el martes 30 de agosto, después de los trabajos de la asamblea, a las 17.30 horas (15.30 horas) el papa celebrará con todos los cardenales una misa en la basílica de San Pedro.