Garantizar el suministro de agua en la ciudad de Córdoba no supone un problema en el corto plazo. Aunque la situación es de prealerta al estar por debajo de 75 hectómetros cúbicos, se puede garantizar el consumo en la capital hasta 2024 si no lloviera a lo largo de los próximos dos años. Así lo apuntan desde la propia empresa municipal de aguas, Emacsa.
Su presidente, Ramón Díaz-Castellano, ha emitido un mensaje de tranquilidad ya que es consciente de que los meses estivales son los de mayor demanda de agua por parte de la población. Sólo que la única incidencia respecto a otros años es que el flujo de agua de las fuentes se está cortando en ciertos horarios para evitar el consumo y conseguir así más ahorro.
Mientras tanto, se mantiene suspendido el baldeo manual de calles por parte de la empresa municipal Sadeco desde el pasado 7 de noviembre. Una situación que llevó a reconocer a la propia empresa de saneamientos de Córdoba el aumento de la suciedad durante los últimos meses, lo cual se está tratando de solucionar empleando agua no potable.