El Pleno municipal ha aprobado hoy una nueva operación de préstamo por importe de 6,7 millones de euros que permitirá liquidar facturas anteriores a julio de 2021.
La adhesión del Ayuntamiento de Jerez a este plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Ministerio de Hacienda permitirá ahorrar alrededor de 1,4 millones de euros en intereses.
Además, la Administración local disfrutará de un periodo de carencia de cuatro años para iniciar el abono de las cantidades adeudadas.
La iniciativa ha salido adelante gracias a los votos favorables de los concejales del PSOE, Adelante Jerez, Ganemos y el concejal no adscrito Francisco Zuasti. PP y Ciudadanos se han abstenido en el primero de los puntos de la propuesta y han votado en contra de los otros dos, al igual que Zuasti.
Por tanto, ha decidido el voto de calidad de la alcaldesa, Mamen Sánchez, al haberse producido un empate a trece votos.
La intención inicial del Ayuntamiento era incluir en este plan de pago facturas por un importe total aproximado de 32 millones de euros. Sin embargo, los grandes proveedores no aceptaron las condiciones al verse obligados a renunciar al cobro de los intereses.
La práctica totalidad de los grupos políticos han expresado su preocupación por la situación financiera del Consistorio, advirtiendo de la necesidad de solicitar al Ministerio de Hacienda la puesta en marcha medidas encaminadas a la búsqueda de una solución definitiva a un problema que se considera estructural.
La concejal popular Rosario Marín ha acusado al Gobierno local de generar “una pelota cada vez más gorda simplemente por no pagar cada año lo que está presupuestado”.
También el portavoz de Ciudadanos, Manuel Méndez, ha lamentado que “después de siete años de gobierno socialista” no se haya hecho “nada para equilibrar los ingresos y los gastos”. “Lo único que se ha hecho hasta ahora es dar una patada a seguir”, subrayó.
Para el concejal de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, se vuelve “a lo de siempre”, que es aplicar “una solución coyuntural a un problema que requiere de una solución estructural”. “Tenemos que votar a favor por lo que esta medida supone de balón de oxígeno, pero necesitamos mirar el problema a la cara”, argumentó.
Similar posicionamiento es el que mostró la concejal de Ganemos Kika González, que también calificó la propuesta de “patada al balón” y defendió la necesidad de trabajar “en una quita” de la deuda como única vía de solución al problema económico del Consistorio.
La teniente de alcaldesa de Economía y Hacienda, Laura Álvarez, volvió a referirse a la situación heredada de anteriores ejecutivos municipales y subrayó que al menos “por primera vez en la historia” el Ayuntamiento tiene su deuda “ordenada”.
En este plan de pago se ha incluido facturas del Ayuntamiento (5.259.856 euros) y de otras sociedades municipales, como Comujesa (708.340 euros), Cirjesa (576.425 euros), Fundarte (201.550 euros), Fundación Andrés de Ribera (4.874 euros) y Fundación Formación y Empleo (236 euros).
“Se trata de facturas de pequeñas y grandes empresas que podrán cobrar en el mes de mayo, pero que deben renunciar a los intereses”, resumió Laura Álvarez.