El tiempo en: Barbate

Hablillas

Momentos de La Isla

La Isla nos regala estos momentos. Salen al paso durante una caminata o colándose en casa

Publicado: 13/03/2022 ·
21:48
· Actualizado: 13/03/2022 · 21:48
Autor

Adelaida Bordés Benítez

Adelaida Bordés es académica de San Romualdo. Miembro de las tertulias Río Arillo y Rayuela. Escribe en Pléyade y Speculum

Hablillas

Hablillas, según palabras de la propia autora,

VISITAR BLOG

Cuesta trabajo encarar la rutina cuando la incertidumbre se va volviendo certeza en un futuro triste. El esfuerzo lo hacemos llevándola al lado, sintiendo y sufriendo el escozor al verla en las noticias como la columna donde se apoya la actualidad. Es difícil vivir en este equilibrio y sin embargo lo hacemos, cuando menos lo intentamos mientras paseamos, leemos o tendemos la ropa. Ese rato fuera del presente sin salir de él es una rendija por la que entra la brisa suave de la tregua, resguardada entre el silencio y la calma, donde los ruidos habituales parecen alejase para no molestar.

Estos momentos son muy necesarios ahora, tal vez por eso nos fijamos en el vuelo fugaz de unas pompas de jabón abrillantando el levante, el susurro de la lluvia pulverizado sobre el cristal, el calor bebiéndose los charcos, el amarillo intenso del vinagrillo conquistando el verdor de la retama, los acordes de una guitarra agarrados a una esquina o el amor más apasionado escrito en los versos de un bolero.

La Isla nos regala estos momentos. Salen al paso durante una caminata o colándose en casa. Hace tiempo que una voz femenina engancha historias de amor a la mañana. Su voz dulce ensalza esta composición de origen cubano, que se escucha con deleite desde que nuestros padres nos la descubrieron la primera vez que los vimos bailar. Los cantantes los han incluido en sus conciertos o en sus grabaciones, pero muy pocos han salido airosos del reto, porque no basta con cantarlos, es necesario vivirlos con pasión. Cuando esta joven comienza su repertorio, lo hace inmortalizando las voces que los representan, como si cantara junto a ellos, porque es imposible separar a Armando Manzanero de Esta tarde vi llover, a Lucho Gatica de El reloj, a Eydie Gormé de Nosotros, a Los Panchos de Perfidia, a Roberto Cantoral de Gracias y a Olga Guillot de Lo prohibido, entre muchos más. El rato que ella nos regala es un aura suave, unas ráfagas de sosiego que ayudan a seguir caminando por los minutos del día.

Su voz calla cuando el sol difumina las sombras en el mediodía y las mesas empiezan a vestirse con manteles. La rutina regresa con platos calientes y noticias tristes, una rutina sin posibilidad de mejoría por el momento. Entonces agradecemos los boleros de la joven con la esperanza puesta en un nuevo concierto, una especie de musicoterapia isleña que tanto bien hacen al caminante, a quien abre la ventana para oírla mejor o a quien puede mirar la marisma mientras su voz se desparrama para confundirse con el olor salado y pintarse con sus colores.

La Isla nos regala estos momentos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN