Nueve sujetos fueron detenidos en la ciudad italiana de Palermo acusados de formar una asociación criminal y mafiosa dedicada al narcotráfico, importando droga desde Málaga, según informó el Cuerpo de Carabineros.
Entre los delitos que se les imputa son el de asociación criminal destinada al tráfico de estupefacientes, venta de drogas, secuestro o extorsión, todos agravados por el método mafioso.
El clan golpeado es el de Pagliarelli, un tentáculo de Cosa Nostra en la siciliana Palermo, donde ejercía "un férreo control territorial" actuando como una suerte de juez, mediando en controversias entre personas.
La organización además se enriquecía con el tráfico de distintos tipos de droga, como cocaína, hachís o marihuana, distribuyéndola en los barrios palermitanos.
Los investigadores acusan a los Pagliarelli garantizaban un "flujo continuo" de estupefacientes gracias a una red que se extendía a otros grupos criminales.
Por ejemplo para obtener el hachís contrataban los servicios de un grupo de recaderos de la zona de Nápoles, que se hacían con cargamentos en Málaga y que se encargaban incluso del traslado de la mercancía hasta la isla de Sicilia.
Los Fiscales de Palermo consideran que esta operación policial, bautizada como 'Brevis II', tiene un "importante valor estratégico" porque demuestra que efectivamente Cosa Nostra continúa controlando el mercado de la droga en la capital siciliana.
En el último mes los Carabineros (policía militarizada) han detenido a 112 personas que trapicheaban con la droga de Cosa Nostra en siete zonas de la ciudad.
Cosa Nostra realiza así una especie de "proselitismo mafioso" en el que recluta a habitantes y familias enteras de las zonas marginales de Palermo para sus negocios de contrabando, presentándose como una vía de ascenso social, aunque siempre manteniendo el control del negocio.