Estas barreras, como los paneles de aislamiento del ruido que provocan los coches en las autopistas, autovías o el ferrocarril, están proliferando en Jerez, trayendo aparejada la muerte de un elevado número de aves que, incapaces de verlas, chocan violentamente con ellas.
En esa fecha se expuso a Medio Ambiente que una solución de eficacia ya contrastada en otros lugares es la colocación de adhesivos en los cristales representando la siluetas de aves rapaces, lo que asusta a las pequeñas y evita su acercamiento a las cristaleras, impidiendo que colisionen con ellas. Un ejemplo de actuaciones así está en lo desarrollado por la Universidad de Cádiz en el Campus de Jerez. Pues bien, pese a que la Delegación municipal asumió la propuesta como suya y se comprometió a confeccionar las pegatinas y realizar el estudio perinente sobre dónde colocarlas, a la fecha que estamos, dos meses después, aún no se ha hecho nada y los pájaros siguen muriendo como lo demuestra la imagen que se reproduce en estas páginas, una becada (Scolopax rusticola) muerta por colisión con un cristal en el parque empresarial.