En principio está a la venta con cuatro propulsores de gasolina y dos diésel. Los de gasolina son de 60, 82, 96 y 120 caballos. Es una gama bastante completa que cubre la mayoría de necesidades y presupuestos, aunque el motor de 60 caballos probablemente se quede pequeño para la mayoría de los usuarios. Es con ese motor con el que obtenemos el precio de 12.050 euros, con lo que a cambio tendremos acceso a un precio más atractivo. De todos modos, la siguiente motorización, la de 82 caballos, que está mucho mejor dimensionada, sólo eleva el precio a 12.660 euros, con lo que quizá el ahorro no merezca tanto la pena, aunque es es algo que cada uno debe valorar.
Los motores diésel son dos TDCI de 68 y 90 caballos. Estas motorizaciones tienen un precio de 13.160 y 14.160 euros de base. Más adelante aparecerá una versión de bajo consumo y emisiones ECOnetic, basada en el motor de 68 caballos.
El control de estabilidad está presente en toda la gama como opción, con un precio aproximado de 450 euros, y el aire acondicionado, que en nuestras latitudes es necesario, no está incluido en el precio en las versiones más bajas, con lo que un Fiesta de gasolina de 60 caballos con control de estabilidad (que es un dispositivo de seguridad tan importante que en unos años será obligatorio en todos los coches nuevos) y aire acondicionado saldrá, sin más extras, por 13.450, y 14.560 si elegimos el diésel de 68 CV en las mismas condiciones. Visto así no es de los modelos más económicos, pero, en el otro lado de la balanza, sus calidades son buenas y sus consumos contenidos.