El desahucio que afecta a Pepi Santiago, una mujer viuda de 65 años, y sus dos hijas, de 27 y 28 años, en el barrio de Lavapiés en Madrid, se ha paralizado este viernes por quinta vez.
"Estoy esperanzada, contenta, de momento, no se que va a pasar pero estoy tranquila", ha declarado a primera hora, cuando una movilización frente a su vivienda, en la calle Argumosa, ha logrado frenar el desahucio.
La mujer ha agradecido el arropo de las personas que se han concentrado para evitar el desahucio y ha lanzado un alegato contra esta problemática. "Lo que está pasando no debe pasarle a nadie", ha reclamado.
Este jueves la Junta Municipal de Centro envió una carta al Juzgado de Primera Instancia número 33 de Madrid en la que pide la suspensión temporal del lanzamiento. El caso de Pepi Santiago ha recibido la atención de Naciones Unidas, que volvió a exigir la paralización del desahucio, que ya se intentó llevar a cabo en repetidas ocasiones el pasado verano.