La acción ha consistido en un grupo de activistas semidesnudos poniéndose en la piel de los toros que mueren en las plazas cada año
Las organizaciones por la defensa de los animales AnimaNaturalis y CAS International han organizado este domingo por la mañana en la plaza de Cort de Palma una protesta singular contra las corridas de toros, en un encuentro en el que han participado una treintena de personas.
La acción ha consistido en un grupo de activistas semidesnudos poniéndose en la piel de los toros que mueren en las plazas cada año, con el fin de reclamar el fin de esta actividad, coincidiendo con el arranque de la temporada taurina en la Plaza de Toros de Palma.
En esta céntrica plaza de la capital balear, los activistas han lucido cartelería en los que se podían leer mensajes como "Basta ya de corridas de toros" o "Tauromaquia evolución", así como mensajes en inglés, como "Make the bulls live in peace" (Dejad a los toros vivir en paz).
“El nuevo gobierno conservador de PP y Vox están fomentando este tipo de espectáculos sin escuchar razones éticas ni mirar las estadísticas de bajo interés por este tipo de espectáculos”, ha asegurado Eliana Guerreño, coordinadora de AnimaNaturalis.
“Las tradiciones son una manera de expresar quienes somos, y la sociedad balear dista mucho de identificarse con sangre derramada y el último suspiro de un animal torturado”, ha añadido la activista.
Como han indicado estas organizaciones en una nota, según datos oficiales del Ministerio de Cultura, el número de espectáculos taurinos en plaza han mantenido un descenso sostenido desde 2015 en adelante y sólo el 8 % de la población asistió a algún espectáculo taurino en el período de 2018-2019.
Además, desde estas entidades han remarcad que sólo el 5,9 % de ellos acudió a una corrida de toros, novillos o rejones en plaza y una quinta parte de todos los asistentes lo hizo con entrada gratuita.
Pese a ello, estas organizaciones animalistas calculan que más de 9.000 toros morirán y más de 50.000 serán alquilados para festejos populares, "cuyo destino será igualmente la muerte, este año o los siguientes", han advertido.
En Baleares se aprobó una normativa en 2017 para seguir los pasos de comunidades que han prohibido la tauromaquia, pero el Tribunal Constitucional hizo retroceder este avance, a petición del Gobierno por entonces presidido por Mariano Rajoy (PP), quien ya había declarado la lidia como patrimonio cultural en 2013, como han recordado desde AnimaNaturalis.