La Asociación Unificada de Guardias Civiles asegura que se le han intervenido las tarjetas SIM a tres de sus afiliados por "supuestos" audios en WhatsApp
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Sevilla ha denunciado que se han intervenido los teléfonos móviles y tarjetas SIM a tres de sus afiliados para investigar un posible delito contra la disciplina militar por unos "supuestos" audios en un grupo privado de WhatsApp.
La asociación ha explicado que tras llegar los audios de forma casual a algún oficial, a tres agentes les han abierto sendos expedientes por delito militar, porque, al parecer y según la cadena de mando, se “insulta” o “injuria” a dos oficiales por su forma de actuar y ordenar a los agentes a su mando durante los inicios del estado de alarma.
Los audios tuvieron origen el 20 de marzo del 2020, cuando se produjeron "órdenes contradictorias de la cadena de mando con respecto a las instrucciones de las autoridades sanitarias".
En la investigación de la autoría de estos audios, la Guardia Civil habría empleado a personal del servicio de información, ha criticado la asociación, quien subraya que "en pleno siglo XXI, los guardias civiles son los únicos trabajadores a los cuales el Estado de derecho castiga duramente con penas de privación de libertad por una supuesta infracción disciplinaria".
El audio por el que supuestamente fue objeto de crítica el oficial vino motivado por que había recriminado a los integrantes de una patrulla el uso durante el servicio de mascarillas propias debido a la precaria salud de la unidad familiar de uno de los componentes (esposa con riñón operado e hijo con leucemia).
Ante la negativa del agente a quitarse la mascarilla particular que llevaba, fue amonestado verbalmente por el oficial supuestamente “criticado”, el cual le recriminó que el uso de la mascarilla durante el servicio creaba “estado de alarma” en los ciudadanos.
La AUGC recuerda que dos días después de ese incidente, el máximo responsable operativo de la Guardia Civil, el teniente general Laurentino Ceña, dijo que “se habían dado instrucciones para que, quien quiera, pueda usar material de protección sin ningún problema”.
Tras la denuncia del mando de la Guardia Civil y dado que nadie reconocía la voz del audio, se procedió a archivar el procedimiento en el tribunal militar por falta de pruebas y porque no existe autor conocido de los hechos, aunque se recurrió el archivo.
Después de ese recurso se ha dictado un nuevo auto en el cual se han remitido las actuaciones a la policía judicial para que investigue y encuentre el original, y ahora se está a la espera de que, por parte del departamento de informática, se examine el teléfono de los afiliados a la AUGC para ver si encuentra el audio original.