El tiempo disponible a la hora de viajar no siempre hace justicia con el destino elegido. Si tienes pensado visitar la ciudad de Sevilla pero cuentas con pocos días para hacerlo, aquí te mostramos una recopilación con cinco de las mejores cosas que hacer en la capital de Andalucía. Un repaso concentrado a lo largo de un completo ramillete de tradiciones, historia, arquitectura y gastronomía.
Recuerda que si pretendes ahorrar dinero en tu viaje lo mejor es que reserves tu vuelo con antelación y aproveches de esta forma
taxi y transfer en aeropuerto de Sevilla.
Pasear por el Parque de Maria Luisa
El Parque de María Luisa se construyó en 1929 para la exposición de la Feria Mundial y, desde entonces, ha sido uno de los míticos lugares elegido por los sevillanos como espacio para el disfrute. Se trata de un recinto en el que es posible realizar todo tipo de actividades al aire libre: montar en bicicleta, pasear por los jardines, hacer picnics, correr o montar en carrozas de caballos, etc.
El sitio está repleto de fuentes y todo tipo de flores y plantas. Sin ir más lejos, Sevilla presume de ser la ciudad con más naranjos del mundo. En torno a 25.000, para ser precisos. Allí mismo encontrarás también varios edificios destacables, como el Costurero de la Reina, que se pueden recorrer en vagones turísticos, así que ve reservando ya tus
billetes de tren.
Visitar la Plaza de España
La Plaza de España es definitivamente la atracción turística más grande de la ciudad (unos 50.000 metros cuadrados). Algunos incluso lo consideran el lugar más hermoso de todo Sevilla. Está construida en forma de semicírculo, cuya parte abierta permanece atravesada por un pequeño canal navegable. La plaza cuenta con decenas de bancos integrados por coloridos azulejos en los que se representa cada una de las provincias españolas. Para lograr una mejor vista del sitio, lo aconsejable es acceder al balcón central del edificio que preside el lugar, al que se puede llegar a través de una preciosa escalinata.
Como dato anecdótico, cabe añadir que este lugar sirvió como escenario para varias películas, entre las que se encuentra `Star Wars: Episode II Attack of the Clones´.
Navegar por el río Guadalquivir
El río Guadalquivir es el segundo río más largo de España y el único que es navegable. Los sevillanos han hecho de esta circunstancia una actividad muy explotable, ya que un paseo en barco en Sevilla es de los atractivos más cotizados de la ciudad, tanto para los turistas como para sus habitantes.
Se trata de un interesante recorrido por algunos lugares de interés a lo largo de la orilla del río. Una actividad que te proporciona una perspectiva diferente de la ciudad y que es al mismo tiempo divertida e instructiva.
Degustar especialidades sevillanas
Las tapas es lo primero que visualizamos cuando pensamos en la gastronomía sevillana. Aunque podemos encontrarlas en cualquiera de sus barrios, los bares mejor valorados por esta especialidad son los que se encuentran cerca de la catedral. Tapas como jamón serrano, croquetas o papas bravas son las más populares, aunque el que más se aconseja probar es el serranito, un bocadillo con filete de pollo o lomo, jamón serrano, pimiento, tomate (e incluso en algunas ocasiones, hasta tortilla francesa) y ali-oli o la salsa que más guste. Igualmente, la lista es más extensa en cuanto a tapas.
En cuanto a los dulces típicos del sitio, las torrijas, los pestiños o las tortas de aceites ocupan los primeros puestos del podio. En todo caso, no te decepcionará cualquiera que sea la opción que decidas probar.
Subir a la cima de la Giralda
La Giralda es otro de los símbolos más emblemáticos de Sevilla. Fue durante siglos el edificio más alto de la ciudad (97 metros), hasta que otras arquitecturas modernas le arrebataron tal distinción. Se trata de un alminar de finales del siglo XII que a día de hoy funciona como torre campanario de la catedral, que a su vez está considerada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Desde la cima de la Giralda es posible obtener una impresionante vista panorámica. Aunque no hay ascensores instalados, la torre tiene 35 rampas que facilitan el ascenso.
En definitiva, Sevilla supone toda una oportunidad única para conocer el amplio crisol de culturas que la constituyen como ciudad, con todas las riquezas y bondades que ello lleva aparejado.