Sevilla tiene 46.000 viviendas que no son primera residencia

Publicado: 24/10/2017
10.000 de ellas son turísticas y sólo 1.500 regularizadas. 63.000 familias viven en bloques sin ascensor y hay 25.000 viviendas necesitan rehabilitación
La ciudad de Sevilla tiene un total de 11.658 demandantes de vivienda, la mitad de ellos en Cerro-Amate, Este, Norte y Macarena, y 46.000 viviendas vacías, de las que 10.000 se destinan a alojamientos turísticos, aunque sólo 1.500 están regularizados, según el avance diagnóstico del Plan Municipal de la Vivienda de Sevilla, que recoge, además, que casi el 20 por ciento de las viviendas del Casco Histórico tienen ya uso turístico.

Este estudio ha sido presentado este martes en el Ayuntamiento de Sevilla por los concejales delegados de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, y de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, junto al gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla (Emvisesa), Felipe Castro, y el responsable de la consultora encargada de desarrollar este diagnóstico, Mario Estivill.

En este marco, Muñoz ha destacado el "compromiso político" de realizar un plan de futuro en la materia, con el horizonte 2018-2023, "bien planificado y sin improvisación", además de con una importante connotación social. Esta estrategia a largo plazo se sumaría a la relativa a la ampliación urgente del parque público aprobada por Emvisesa hace unos días en su consejo de administración y que recoge poner en uso más de 1.000 viviendas con fines sociales en los próximos años en la ciudad.

Así, para elaborar esta planificación de futuro se ha elaborado el citado diagnóstico, donde se expone que existen 46.000 viviendas vacías, especialmente en Casco Antiguo, Triana y Nervión, que serían segundas residencias, estarían sin ocupación real o conformarían pisos turísticos. De hecho, son 10.000 los pisos turísticos que se han detectado en la capital, de los que 8.500 no están en el registro de turismo de Andalucía y ejercen "competencia desleal" en el sector.

Éstos proliferan especialmente en el centro de la ciudad y en el Distrito Macarena. Concretamente, en el Casco Antiguo ya supone el 19,76 por ciento de los inmuebles, al contar con 34.272 viviendas, de las que 6.761 son turísticas, estando registradas 1.153, mientras que 5.618 están en situación irregular.

Toda esta información recabada al respecto será llevada a la mesa de lucha contra la clandestinidad, a la que también se remitirá el informe que elabora el Consorcio de Turismo y en el que se incluyen elementos sobre su comercialización, recogiendo propuestas fiscales para estos pisos, pero también con propuestas urbanísticas para establecer un "dique de contención", según señala Muñoz.

El concejal socialista detalla que en la ciudad hay un total de 11.658 demandantes de vivienda, de los que alrededor del 50 por ciento serían sevillanos menores de 35 años.

De estas más de 11.500 personas, la mitad se concentra en barrios de los distritos Este, con 2.074 demandantes de vivienda; Norte, con 1.902 ciudadanos en el listado; Cerro-Amate, con 1672 sevillanos inscritos, y Macarena, con otros 1571.

PROMOCIONES PÚBLICAS INICIADAS ANTES DE FIN DE MANDATO

Además, existen bloques con 63.000 familias en los que es necesario dar soluciones a sus plantas altas por la falta de ascensores, para facilitar a sus inquilinos "salir a la calle", mientras que se han detectado 25.000 viviendas que necesitan ser rehabilitadas, sobre todo en Bellavista- La Palmera y Casco Antiguo, teniendo en cuenta que el parque residencial tiene una media de 40 años de antigüedad, para lo que Muñoz espera que se puedan conjugar las ayudas municipales y regionales.

Así, aunque el plan de vivienda tendrá un "importante" componente de rehabilitación, Muñoz ha afirmado que antes de que termine el mandato habrá promociones iniciadas en terrenos públicos, después del gobierno anterior del PP en que el "se había dejado Emvisesa en la UVI, casi enterrada".

SOLUCIONES PARA JÓVENES, MAYORES Y ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO

En esta línea, Flores ha sido también especialmente crítico con la situación encontrada por su gobierno al principio del mandato, con familias sin vivienda, entre otros casos, recordando que se desarrolló un protocolo de actuación ante estas situaciones.

Considera necesario un plan de vivienda a largo plazo que aborde soluciones tanto para la mayoría de demandantes de vivienda jóvenes "que se quieren emancipar y no tienen recursos", como para una población sevillana de cada vez más edad, que queda "prisionera en los bloques" y "ante la que la ciudad tendrá que adaptarse". También, apuesta por viviendas eficientes y sostenibles energéticamente ante "unos estíos cada vez más largos y más calurosos" productos del avance del cambio climático.

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