La vida del político y humanista inglés Tomás Moro y su famosa 'Utopía' reviven este fin de semana en Sevilla en el escenario del Teatro Quintero con la obra 'Tomás Moro, una utopía', la primera puesta en escena en España de la obra de William Shakespeare y otros autores isabelinos.
El montaje, producido por la Fundación UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), recala en Sevilla este jueves, el viernes y el sábado, a las 20,30 horas, avalado por su exitoso estreno en el pasado Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que también participa en la coproducción, según una nota.
La obra cuenta con la dirección de Tamzin Townsend, responsable de algunos de los éxitos teatrales más importantes de los últimos años en nuestro país, como 'El método Grönholm' o 'Un Dios Salvaje'. La versión corre a cargo del dramaturgo Ignacio García May y cuenta con un reparto de once actores encabezado por José Luis Patiño, en el papel de Tomás Moro, y por Richard Collins Moore.
En palabras del director de UNIR Teatro Ignacio Amestoy, que ha presentado este miércoles la obra en un encuentro con los medios en el Teatro Quintero de Sevilla, "'Tomás Moro, una utopía' es una obra dramática en la que se encuentran fragmentos de Shakespeare que igualan o superan a lo mejor de su teatro. Unos centenares de versos que dan idea no sólo de la magnitud sabida de su grandeza literaria sino también de su recio compromiso moral".
José Luis Patiño, que da vida al político inglés en el escenario, resalta que esta obra "refleja el ascenso y la caída de un hombre que sigue hasta las últimas consecuencias el dictado de su conciencia". Por su parte, la directora Tamzin Townsend, la obra retrata "un momento tremendo y crítico, cuando de repente todo lo que creía y veneraba un país se ve en peligro. El poder de un Rey contra el poder de la Iglesia. Inglaterra, la isla, contra Roma".
La obra original contaba con unos sesenta personajes que García May ha conseguido condensar en una cerca de una docena. "En la pieza hay momentos abiertamente cómicos y otros muy dramáticos y era preciso pasar de unos a otros de forma fluida, sin sobresaltos de manera que se han eliminado algunas escenas y cambiado otras de sitio", comenta el autor de la versión. Para García May, esta obra "no pretende ser un retrato del Moro histórico sino del Moro mítico, del hombre dispuesto a morir por sus ideas, una disposición que nos resulta particularmente conmovedora en una época como la actual en que las conciencias se compran y se venden con tanta facilidad".
SINOPSIS
'Tomás Moro, una utopía' es un drama con prólogo y tres partes que transcurre durante el reinado de Enrique VIII en Inglaterra. Es una obra circular, ya que comienza y termina en el mismo y trágico momento, en las horas previas a la ejecución de Sir Tomás Moro en La Torre el 6 de Julio de 1535. Realiza un recorrido retrospectivo por los instantes más importantes de la vida de su protagonista, su ascenso, su momento de gloria y su caída.
El espectador estará siempre acompañado por la figura del 'Historiador inglés', que a modo de coro shakespeariano reflexionará sobre lo que acontece en el escenario y ayudará a situarle en los momentos históricos o ficticios precisos. El inicio de la exitosa carrera del protagonista es el denominado 'Día Funesto': Moro intercede a favor de la conciliación entre la muchedumbre revuelta contra mercaderes extranjeros y el rey, lo que supondrá su ascenso político y social.
El desarrollo de la historia muestra, por un lado, cómo era Moro en su vida pública. Ejercía sus funciones de Alguacil y Consejero con una impecable actitud, honesta y perseverante, siempre buscando el entendimiento ciudadano. Y por otro lado, cómo actuaba Moro en sus momentos familiares e íntimos. En ellos aparecen su reconocido humor y su ejemplar comportamiento ético.
A lo largo de la obra, Tomás Moro se cruzará con una serie de personajes históricos como Erasmo de Rotterdam, o el Obispo de Rochester, John Fisher, que fue sentenciado antes que él por su firmeza ante las imposiciones de su rey. Estos encuentros pondrán de manifiesto su elevada categoría intelectual y moral, cualidades que le llevaron a ser ejecutado acusado de traición se negaba a aceptar el cisma religioso que proponía Enrique VIII para poder divorciarse de su esposa, la reina Catalina de Aragón, y casarse con Ana Bolena.
UNIR Y SU APUESTA POR EL TEATRO
Con 'Tomás Moro, una utopía', la Fundación de La Universidad Internacional de La Rioja debuta como empresa teatral, después de haber patrocinado este año la gira de 'Enrique VIII', también de William Shakespeare, que la compañía Rakatá estrenó en el Nuevo Globe de Londres y que, gracias a UNIR, pudo verse por más de una decena de ciudades españolas. Con estas dos obras del Bardo de Avon, UNIR busca establecer un puente en su discurso teatral y arrojar luz sobre un momento histórico de Inglaterra, importante para todo Occidente.
'Tomás Moro, una utopía', estrenada en el pasado Festival de Almagro, ya ha pasado por el Festival de Teatro Clásico de Olite y el Festival de Teatro del Somontano. La gira de la obra cuenta con plazas tan significativas como Barcelona, Valencia, Sevilla, Madrid. En su extensión cultural, UNIR ha optado por el arte dramático como punta de lanza de su acción de enriquecimiento cultural para que sus alumnos, exalumnos, profesores, amigos y público general puedan vivir actividades colectivas fuera de su estricto ámbito académico. UNIR, que ya cuenta con más de 14.200 alumnos, desarrolla un amplio programa de actividades teatrales.
Para el próximo curso 2013-2014 se prevé que comience el Máster de Dirección y Dramaturgia de la UNIR, con un estamento docente de reconocido prestigio en el teatro español. Entre otras actividades, la Universidad en Internet ha promovido diversos encuentros teatrales, como en Barcelona, con la puesta en escena de 'El chico de la última fila', de Juan Mayorga, en el Institut del Teatre. Además la UNIR acogió bajo su plena tutela el Teatro de Cámara Chéjov. En 2012, y ante su inminente desaparición, asumió el patrocinio del centro dirigido por el destacado catedrático y director escénico Ángel Gutiérrez, pensando en que las enseñanzas del arte dramático tuvieran un lugar preferente en sus planes de estudio.