Con
dos años de retraso y tras numerosas vicisitudes, por fin,
han comenzado los primeros trabajos que permitirán que comience una de las obras más ansiadas para la
intermodalidad porturaria, como es el
nuevo acceso ferroviario al Puerto de Sevilla.
Según han confirmado fuentes de Adif, se trata de
labores de desbroce y excavación de tierra vegetal en el triángulo que forman la línea de la Negrilla con la vía general Sevilla-Cádiz y el anillo de Cercanías, unas actuaciones que tienen como finalidad ir “limpiando la zona de la
futura traza por la que discurrirá la nueva línea ferroviaria y se construirá su
plataforma”.
Las actuaciones inicialmente
se anunciaron para enero, después de que a finales de noviembre se firmara el acta de replanteo con la
UTE adjudicataria formada por
Dragados, Tecsa Empresa Constructora y Heliopol, que se hizo con él por
19,4 millones de euros. Sin embargo, Adif también tuvo que sacar a licitación en
abril el proyecto para acometer el
desvío de la línea de alta tensión que ha provocado los
retrasos en la ejecución de las obras y que afectaban a unos
93.000 metros cuadrados de
terrenos ajenos afectados, ya sea por
expropiación, por servidumbre o por ocupación temporal de los trabajos.
Solventado este trámite,
las obras han comenzado, según las fuentes, y a mediados de junio está prevista la
demolición y retirada de la edificación de la
antigua fábrica de aceitunas, una “
labor compleja”, explican, ya que conlleva el
tratamiento del fibrocemento, una intervención que “siempre debe hacerse con la
máxima seguridad para los trabajadores y el entorno”.
Inicialmente se preveía que la obra concluyeran a finales de este año, aunque no se ha cumplido el calendario inicial y
no podrá ser en 2024 cuando la Autoridad Portuaria de Sevilla pueda contar con una infraestructura que permitirá reducir los tiempos de paso de los trenes de mercancías y mejorará la explotación de la red de Cercanías. El
plazo de ejecución de las obras está fijado en
doce meses, pero “con las
complicaciones del desvío de servicios, que además no es un trabajo de Adif sino de las
entidades propietarias de las líneas de alta tensión,
no es posible poner un plazo determinado”, reconocen las fuentes.
Adif nunca ha ocultado la
complejidad de un proyecto en el que se han encontrado con
innumerables “imponderables”, especialmente por las
líneas de alta tensión que han provocado retrasos sucesivos, con redacción de
proyectos, licitaciones e informes ambientales que han ido
posponiendo la ejecución de las obras en función de los ritmos de las empresas afectadas, especialmente, Red Eléctrica.
El ansiado acceso directo al Puerto
El objetivo de esta infraestructura es proporcionar
acceso directo de los trenes al puerto, evitando el paso y las maniobras de inversión de las circulaciones que actualmente realizan en las estaciones de La Salud, Dos Hermanas o incluso Utrera, pertenecientes a la
red de Cercanías. Esta actuación conllevará una importante
mejora en la explotación de la red de Cercanías, al reducir el paso de trenes de mercancías, y es
estratégica para el Puerto sevillano, ya que permitirá que el transporte ferroviario gane en
competitividad y eficiencia al reducirse los tiempos de paso del tren. Asimismo, dotará a la infraestructura portuaria de las condiciones necesarias para que la entrada de la mercancía en tren al recinto portuario pueda realizarse
sin condicionantes de longitud y carga.
Por su condición de
puerto marítimo de interior, el Puerto de Sevilla destaca en el tráfico ferroviario con trenes que conectan Sevilla con Madrid, Bilbao, Extremadura, Córdoba, Valencia y Sines. Se considera un
enclave “completamente multimodal”, nodo principal de la Red Básica (Core Network) y parte del corredor Mediterráneo de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T). Con una amplia superficie terrestre, ofrece una “excelente conexión” entre el buque, el tren y el camión con vías integradas dentro del dominio público portuario que incrementan la competitividad del transporte de mercancías.
Cuenta con un
anillo ferroviario que rodea todo el perímetro del Puerto facilitando el transporte terrestre entre las terminales marítimas y muelles públicos, estando conectado con las principales vías de circulación del sur peninsular y dispone de una terminal ferroviaria integrada en el muelle de contenedores que puede prestar servicio a trenes de hasta 750 metros de longitud.
Al nuevo acceso se une el proyecto de la Autoridad Portuaria para prolongar la
playa de vías en Palmas Altas, lo que incrementará la capacidad de acceso al puerto y reducir los tiempos de entrada y salida de trenes, mediante la ejecución de una playa de tres vías con capacidad para albergar trenes de hasta 750 metros de longitud. Además, el Puerto está
ampliando el apartadero ubicado en el Polígono Torrecuéllar, junto a la Zona Franca y paralelo a la carretera de la Esclusa.
Recorrido del nuevo acceso
El nuevo acceso ferroviario hacia el Puerto de Sevilla estará dotado de una
vía de 2.485 metros, que arrancará directamente de la variante de La Negrilla accediendo al Puerto sin tener que pasar por la estación de La Salud. La
plataforma contará con una
anchura de 8,2 metros a excepción del tramo en el que comparte plataforma con el futuro cierre Sur del Anillo de Cercanías de Sevilla, en donde la anchura será de 12,6 metros. La superestructura se realiza
sobre banqueta de balasto.
Aunque este ramal no se encuentra electrificado, el diseño de la sección tipo
permitirá su electrificación en un futuro sin ningún tipo de condicionante. El contrato licitado no abarca actuaciones relativas a las instalaciones de seguridad y comunicaciones, que deberán ser objeto de otro proyecto específico.
El nuevo acceso conectará con el
ramal actual al Puerto de Sevilla junto al estribo este del puente que sirve al ramal para pasar sobre el río Guadaíra y con la vía impar o vía este de la variante de La Negrilla, a unos 4 kilómetros al sur de la estación de la Negrilla. La nueva vía tendrá su primer kilómetro en la misma
plataforma que ocupará en el futuro el desdoblamiento del cierre sur del Anillo de Cercanías de la ciudad de Sevilla.
Posteriormente, la vía se desviará hacia una
plataforma propia e independiente mediante un salto de carnero, y cruzará la línea Sevilla-Cádiz a través de un viaducto, que se prolongará de forma paralela al actual acceso ferroviario al Puerto, al norte del mismo, hasta la altura de la avenida de Jerez. A partir de ese punto, el trazado del nuevo acceso proseguirá hasta finalizar en el
estribo este del puente ferroviario sobre el río Guadaíra.
También está incluido dentro del proyecto la construcción de los
caminos de servicio necesarios para el mantenimiento de la vía, y la instalación de cerramientos en ambas márgenes de la explanación.
El conjunto de las actuaciones necesarias para poner en servicio el nuevo acceso se desarrolla en el marco del
convenio suscrito en 2017 por Puertos del Estado, Adif y la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS), y contará con financiación de la Institución Portuaria, a través del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria, por un importe máximo de 13,5 millones y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), con una asignación aprobada de 16,5 millones.