La
polémica por la Quema del Judas ha abandonado este año a Coripe, que se ha centrado en Koldo, el que fuera asesor del exministro Ábalos, y se ha trasladado a
Aznalcóllar, después de que el Sindicato Médico de Sevilla (SMS) emitiera un comunicado expresando su
"alarma" e "indignación" después de que varios vecinos de Aznalcóllar, en la tradicional Quema del Judas celebrada este Domingo de Resurrección, "prendieran
fuego a la figura de una médica e hicieran estallar un petardo en la cabeza de otro maniquí que representaba a una
administrativa".
El colectivo critica, además, el hecho de que junto a los títeres, hubiera
dos carteles con el lema 'Por salas de espera llenas y consultas vacías' y 'Quemamos sin compasión a la sanidad sin vocación'. "En una mesa, al lado, se podía leer otro cartel que indicaba que no había citas hasta 2026", lo que a su juicio
"expresa un odio a los facultativos". "Una parte de la población de esta localidad, seguramente minoritaria, culpa a los trabajadores de las carencias de la atención primaria y dirige hacia ellos su agresividad por este motivo". Sin embargo, "por desgracia,
demasiadas veces el ataque no es simbólico, sino real".
"Estos gravísimos hechos constituyen un
desprecio inaceptable a los trabajadores de la sanidad y podrían ser constitutivos de delito, una posibilidad que nuestra organización está estudiando para interponer la correspondiente querella contra sus autores", advertía el SMS, que asegura que "la
única responsable de las carencias de la Primaria es la Junta, que mantiene en precario a este sector, clave de la sanidad desde hace décadas". De este modo, "la falta de recursos y el maltrato a los facultativos hace que cada vez menos médicos opten por trabajar en atención primaria: una situación que el SAS se niega a abordar con medidas como la equiparación retributiva de los facultativos de Primaria a la Hospitalaria".
"Los
médicos son tan víctimas como los pacientes de la irresponsabilidad de los sucesivos equipos, de uno y otro partido, que han pasado por el SAS sin hacer nada por la Atención Primaria", apuntaban. "Confiamos en que
el alcalde rechace públicamente este acto deplorable y muestre su apoyo a los sanitarios de la localidad", decía.
Crítica "contra el sistema" y no contra los profesionales
Y así ha sido, porque el
alcalde, Juan José Fernández (IU), ha asegurado que la Quema de Judas con las figuras de los sanitarios
se dirigía "contra el sistema" de salud "en general" por los déficit y mermas que presenta y que padecen los pacientes, pero
no contra los profesionales que prestan servicio en la sanidad pública.
En declaraciones a Europa Press, el primer edil ha manifestado que esta tradición de Aznalcóllar constituye
"una parodia" sin ánimo alguno de "maldad", con lo que ha descartado cualquier ánimo "de intimidar" a nadie,
recordando que "a mí también me han quemado".
Para Fernández ha sido
"una confusión o un malentendido", asegurando que en la localidad no tiene "quejas" ciudadana en lo que a la atención primaria se refiere, agregando que en cualquier caso, han sido
retiradas las imágenes difundidas en las redes sociales y la situación será tenida en cuenta a la hora de plantear la Quema de Judas del próximo año.
CCOO también se suma al rechazo
También se ha unido a la polémica el Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de
CCOO de Sevilla, que ha mostrado su rechazo e indignación, tachando de
"absolutamente inadecuado" lo ocurrido dado que, a su juicio, "es un
craso error poner el foco en los y las profesionales, que sufren al igual que las personas usuarias los recortes constantes en sanidad pública por parte del Gobierno andaluz".
El Sindicato ha denunciado de esta forma un acto que, "aunque simbólico, denota una
falta de conciencia sobre el problema real, que son los 200 millones de euros que la Junta de Andalucía destina a la sanidad privada mientras aumentan las listas de espera y mengua el personal disponible".
"Y es que estos
serios recortes presupuestarios dan lugar a
demoras insostenibles tanto en pruebas diagnósticas como en intervenciones quirúrgicas, así como a una grave falta de personal en áreas de pediatría, enfermería, técnicas o administrativas", aseguraban. "La sobrecarga laboral busca
desprestigiar la sanidad pública para potenciar el
negocio de nuestra salud", ha sentenciado el Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla, que ha retirado su rechazo e indignación por lo sucedido.