Desde hace pocas ediciones, el Carnaval de Rota ha incorporado la figura del pregonero o pregonera infantil, con la intención de hacer que también los más jóvenes puedan expresar su sentir por la fiesta. Desde hace dos años, su elección se hace a través de un concurso de redacción escolar, que este año ha ganado la joven alumna del IES Astaroth, Laura Martín Andrade.

La joven, proveniente de una de las familias míticas del Carnaval de Rota, ha subido al escenario con un acompañante, y desde allí, al principio tímidamente pero cogiendo confianza a medida que avanzaba el pregón, ha demostrado que de casta le viene al galgo con creces.

Laura ha contado cómo desde la cuna casi ha vivido el carnaval en el seno de una familia que lo vive intensamente, con las coplas carnavalescas como nanas y con su primera peluca a los diez meses. Uno de los momentos más emotivos de su pregón fue cuando bajó del escenario para acercarse a su abuelo Ángel Andrade, que en primera fila presenciaba emocionado el pregón de su nieta. Con él cantó uno de los estribillos más famosos de una de las agrupaciones míticas de los Andrade, los payasos, para despedirle con un beso, y subir al escenario reclamando la presencia de la chirigota de sus primos, 'La patrulla canina'. Con ellos, la joven pregonera cantó algunas coplas de la agrupación, incluyendo una letra dedicada a los Andrade.

La pregonera recordó otro momento sin igual de su memoria carnavalesca, joven pero intensa, cuando a los seis años fue ninfa de la chirigota, siendo además elegida Sirena del Carnaval, cumpliendo así un sueño de su abuelo, ya que ni su madre ni ninguna de sus primas ha participado de esta forma en el carnaval roteño. Seguidamente también quiso compartir un momento muy especial con sus primos Miguel Ángel y Rubén, los primos Andrade o 'Los Baranda', para ella "los mejores bombo y caja del planeta", de los que recordó cómo le hicieron el pasillo cuando fue Sirena, tirándole papelillos y piropos. Acompañada de ellos, y de su prima Candi y su tío Paco, Laura cantó una nueva letra carnavalesca "que siempre solemos cantar en familia".

También hubo un momento de honda emoción en el pregón, que fue cuando entre lágrimas, la pregonera recordó a sus tíos abuelos, los míticos hermanos Andrade, su abuela y su primo Basilio. A ellos les cantaron una letra que a su abuela le gustaba escuchar, un pasodoble dedicado a Rota.

Y la pregonera también dio sitio en su pregón a las AMPA, grandes contribuyentes al carnaval, una forma de vivirlo que descubrió hace tres años y que quiso representar con la presencia en el escenario de niños y niñas de varios colegios.

La pequeña se despidió con todos los participantes en su pregón, ninfas y atlantes, Sirena y Neptuno, en el escenario, deseando seguir aportando al Carnaval, para que la fiesta no muera, y lanzando un guiño al Ayuntamiento indicando que no pierde la esperanza de que cuando cumpla 16, pueda presentarse a ser Ninfa Adulta del Carnaval. El tanguillo de los duros antiguos fue el final de fiesta para este pregón de altura de una verdadera carnavalera, como bien dijo el alcalde al terminar y entregarle un recuerdo a Laura.