El pintor madrileño Carlos Chauderlot Cortés afincado en Ronda, tras vivir más de 20 años en Asia, muestra su obra en el Convento de Santo Domingo durante todo el mes de julio.
El artista utiliza una técnica propia donde mezcla materiales y conocimientos de la pintura tradicional china, es además uno de los pocos extranjeros que han podido pintar rincones secretos de la Ciudad Prohibida de Pedkín, durante dos años.
El rondeño de adopción aprendió a usar los distintos pinceles chinos y se hizo famoso retratando paisajes urbanos de Asia.
En el Convento de Santo Domingo expone medio centenar de cuadros donde la puerta es el hilo conductor de la muestra, y para el autor no es solo un elemento de seguridad, sino que es un símbolo universal que refleja la personalidad del dueño de la casa, el estatus, su riqueza o el escudo familiar.
Chauderlot se considera un puente entre la cultura asiática y la europea.
La exposición refleja la mirada detallada de las puertas que tuvo el pintor al cruzarlas.