Durante la jornada se desarrollaron una serie de actos que comenzaron a las 11 de la mañana
con una misa oficiada en la Iglesia de San Antonio de Padua, la “Catedral de la Serranía”, que
estuvo repleta de devotos de Fray Leopoldo. En la eucaristía participó el Coro Municipal de
Atajate, que con sus cánticos contribuyó a crear un emotivo ambiente, especialmente con una
pieza musical inédita dedicada al religioso. Además, al final de la misa, todos los presentes
tuvieron la oportunidad de besar una auténtica reliquia del beato.
     En torno al mediodía llegó uno de los momentos más esperados, y es que la imagen de Fray
Leopoldo abandonó el templo para recorrer en procesión las calles de su pueblo natal sobre un
bello trono adornado para la ocasión. Cabe destacar en este punto que tanto la imagen del
religioso como el trono fueron donados por una familia del pueblo tras la beatificación de Fray
Leopoldo, que se produjo el 12 de septiembre de 2010. Multitud de personas acompañaron
durante todo su recorrido a la procesión, que también contó con la participación del Coro
Municipal de Atajate y de la Banda de Música Arunda. Además, a la llegada de la imagen del
beato a la Plaza se llevó a cabo una ofrenda floral a la estatua del religioso que allí se ubica. A
continuación, la procesión siguió su camino hasta regresar a la Iglesia de San Antonio de Padua.
     Posteriormente, pasadas las 14:00 horas y en la Plaza del Ruedo, se ofreció a todos los
asistentes un exquisito almuerzo a un precio simbólico de tres euros, siendo destinada la
totalidad de la recaudación a la continuación de las obras de la ermita de Fray Leopoldo que se
está construyendo en la localidad. Para finalizar con la jornada festiva, durante la tarde del
sábado tuvo lugar una verbena popular amenizada por la música en directo del “Dúo
Recuerdos”, que también durante la noche y hasta bien entrada la madrugada continuó
animando la fiesta para todos aquellos que decidieron alargar las celebraciones.
     El Día de Fray Leopoldo se viene realizando desde el año 2011 y goza ya de una gran
aceptación tanto por parte de los vecinos del municipio como de multitud personas de distintos
puntos geográficos que se desplazan hasta Alpandeire movidas por su devoción hacia el beato. ​