La Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía ha reenviado al Ayuntamiento de Granada la resolución en la que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico da su visto bueno al proyecto para clausurar el aparcamiento al aire libre en el entorno de uno de los laterales de la Muralla de la Alberzana que, en el Alto Albaicín de la capital granadina, está datada en el siglo XIV.
Cerrar este aparcamiento, deteriorado con pintadas y basura desde que se pusiera en funcionamiento en 2011, es el primer paso para una correcta adecuación y conservación de este enclave patrimonial catalogado como Bien de Interés Cultural, ha detallado el delegado territorial de Cultura de la Junta en Granada, Guillermo Quero, a Europa Press.
La Junta de Andalucía realizó una visita técnica el 30 de marzo de este año con una inspectora de la Delegación de Cultura para ver el estado de la zona habilitada como aparcamiento que está "en unas condiciones lamentables, con los coches tocando la muralla", ha explicado Quero que ha añadido que, con fecha 5 de abril, con gobierno municipal aún del PP, se procedió a "recordar" al Ayuntamiento de Granada "la obligación que tenía de eliminar inmediatamente el aparcamiento" así como de limpiar todo el entorno, retirar el pavimento de cemento habilitado "para facilitar el tránsito de los vehículos a las viviendas que están debajo del parking" y sustituirlo por un pavimento blando.
El 14 de abril el Ayuntamiento de Granada presenta una propuesta de la que la Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de Cultura de la Junta, informa favorablemente el 10 de mayo, cuando ya se ha producido el cambio al frente del equipo de gobierno municipal, ahora presidido por el PSOE. Por ello, el 5 de octubre la administración autonómica vuelve a recordar mediante un escrito esta resolución para que "cuanto antes" clausure el aparcamiento y aplique estas recomendaciones, que serían un paso previo a la protección integral de toda la muralla.
"Se puso en marcha ese aparcamiento de una forma totalmente ilegal", ha añadido el delegado de Cultura a quien consta que los actuales responsables municipales tienen la eliminación del uso de dicha área "en mente" y "van a actuar pronto" si bien "no hay un plazo fijado".
Según ha subrayado Guillermo Quero, las gestiones de la Junta son anteriores a las últimas demandas que han planteado a este respecto asociaciones como Oppidum Eleberis para la protección del legado patrimonial e histórico de Granada.
El aparcamiento "ilegal" se pone en funcionamiento en 2011 y, desde entonces, "la suciedad y la basura impera en este entorno", señala Oppidum Eleberis en un comunicado remitido a los medios de comunicación.
Usado por "toda clase de vehículos", el parking ocupa todo el paño de muralla que va desde el colegio Ave María hasta el Carmen de la Alberzana "como si se tratara de un descampado o de un solar abandonado, donde se ha llegado a echar una capa de cemento".
El deterioro de este lateral --el otro sí está rehabilitado tras una actuación municipal finalizada en 2009-- llega a "afectar a las murallas medievales, ya bastante degradadas, con grafitis, coches quemados, postes de luz y cableado, bolsas de plástico y el destrozo de alambrada que protege unas excavaciones recientes".
"Resulta bochornoso contemplar esta imagen de abandono y degradación para propios y extraños, más propio de otros tiempos que del siglo XXI y de una sociedad que se ha dotado de leyes y de instituciones para proteger el legado patrimonial", prosigue la asociación Oppidum Eleberis que presentó escritos ante Cultura y Ayuntamiento en 2013 y 2014 "que no tuvieron respuesta" y otro último en mayo de 2016 solicitando la supresión del aparcamiento y la realización de "un proyecto de restauración y puesta en valor de las murallas y su entorno".
Solicitan así mismo la supresión en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Albaicín, cuya revisión se ha vuelto a impulsar, "del aparcamiento de dos plantas subterráneas que el Ayuntamiento había aprobado en este mismo lugar".
La protección de las murallas del Albaicín como Bien de Interés Cultural se extiende también a su entorno de parcelas y espacios que las circundan hasta las distancias de 50 metros en suelo urbano y 200 en suelo urbanizable y no urbanizable, indica la asociación que pide al Ayuntamiento que todo el proceso de eliminación del aparcamiento se realice con "información y participación".
La muralla de la Alberzana debe su nombre a las plantaciones de naranjos que en época nazarí existieron en sus inmediaciones, formando parte de la extensa muralla nazarí del Albaicín, construida para proteger al inmenso barrio extramuros formado por la población que emigraba hacia la capital del único reino musulmán que quedaba en la Península Ibérica.