La activista saharaui Aminatu Haidar, quien lleva 31 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, ha asegurado que Marruecos desea su muerte porque “ésa es su gloria”, y ha lamentado que en países como España se antepongan los intereses económicos al respeto de los derechos humanos.
“Ninguna duda sobre eso. Marruecos quiere mi muerte, es eso lo que quiere, ésa es su gloria. Su testarudez, su huida hacia adelante, no pueden ser interpretadas de otra forma”, ha afirmado Haidar en una entrevista con el diario argelino El Watan.
La activista ha insistido en que, aunque su estado de salud es inestable y sufre varias dolencias, mantiene “una moral muy alta” que le ayuda a resistir y a ser firme en su comportamiento hasta que se le permita regresar a El Aaiún con su familia. “A estas alturas de la huelga, el corazón, los riñones pueden abandonar en cualquier momento. En los próximos días, no respondo de nada”, ha dicho.
Haidar ha censurado que la comunidad internacional centre su presión sobre ella, en lugar de hacerlo sobre Marruecos.
También ha criticado que desde que comenzara su protesta en España, “un país defensor de los derechos humanos”, se haya impuesto “el predominio de los intereses económicos” por encima de los derechos humanos.
Ha negado que esté siendo manipulada por Argelia y el Frente Polisario, aliados en la causa saharaui frente a Marruecos.
A su juicio, “si existe un complot, no puede ser otro que marroquí-español”.
“España ha aceptado mi expulsión de El Aaiún cuando ésta es ilegal y contraria al pacto de derechos civiles y políticos de Naciones Unidas”, ha añadido Haidar, quien ha rechazado que el Polisario reanude la lucha armada si al final ella muriese.
Ante el bloqueo de la situación, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado que se va a resolver la situación y ha confiado en que sea pronto.
Zapatero ha hecho hincapié en que se están haciendo todas las gestiones diplomáticas y políticas, sin referirse a una posible intervención del Rey.
IU ha vuelto a reclamar esta mediación para dar respuesta a la proposición no de ley aprobada este martes en el Congreso con el apoyo de todos los grupos, salvo el PP, en la que se pide al Gobierno que haga gestiones “al máximo nivel”.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en declaraciones a la COPE, ha considerado un “dislate” que se pida al Rey intervenir en este caso cuando el Ejecutivo “no ha hecho sus deberes”.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), también en la COPE, ha opinado que “no hay que obsesionarse” con el papel de Don Juan Carlos, pero es preciso antes agotar las posibilidades diplomáticas.
Sobre el debate de si se cumplió o no la ley al dejar entrar en Lanzarote a Haidar tras ser expulsada por Marruecos, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al PP de cuestionar sistemáticamente la tarea de la Policía.
En la sesión de control en el Congreso, Rubalcaba ha reiterado que no hubo instrucciones políticas ante la insistencia del diputado del PP Rafael Hernando en que el Gobierno “ordenó a la policía de fronteras dejarla entrar” incumpliendo la Ley de Extranjería.
El delegado del Frente Polisario en Castilla y León, Abdulah Arabi, ha calificado de “falso” el argumento del Gobierno de que un extranjero puede entrar en España “sólo con el permiso de residencia”, ya que ayer la Policía de Barajas se lo impidió a una ciudadana uruguaya.
La diputada de UPyD, Rosa Díez, ha vuelto a exigir a la UE que paralice su acuerdo de asociación preferente con Marruecos si este país no garantiza el respeto a los derechos humanos.
El Parlamento Europeo votará hoy una resolución pactada por todos los grupos políticos en la que se exhorta a Marruecos a que cumpla su acuerdo con la UE y permita el regreso inmediato de la activista saharaui con su familia. Marruecos ha advertido de que de aprobarse este texto, supondría “un problema serio” en las relaciones con la UE.
Moratinos: “La solución pasa por la autodeterminación”
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, defendió ayer el compromiso de los socialistas por encontrar una “solución justa y definitiva, que permita la libre autodeterminación del pueblo saharaui” y subrayó que ese deseo no es incompatible con mantener unas “muy buenas relaciones con Marruecos”.
“Nadie nos tiene que dar ninguna lección, nadie, y nadie nos tiene que colocar en una situación de incomodidad”, apostilló.