Gargallo: ?Nos sentamos siempre que no nos vengan con condicionantes?
Representantes de los comités de empresa de los tres centros de Navantia en la provincia de Cádiz -Cádiz, San Fernando y Puerto Real- mantendrán el próximo martes una reunión con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, con el objetivo de trasladarle sus reivindicaciones e inquietudes ante la “actitud” de la dirección de la empresa en relación a la controvertida negociación del Plan Industrial. El presidente del comité de empresa del astillero de Cádiz, Jesús Gargallo, explicó que dicha reunión tendrá lugar a las 11 horas del martes en la sede de la Subdelegación del Gobierno, donde una representación de los trabajadores aguardará a que concluya la reunión con pancartas. En cuanto a la situación actual, Gargallo dijo que siguen en “un compás de espera” tras la última reunión mantenida entre el comité intercentros y la dirección de Navantia, que les hizo una “trastada” y sentirse “engañados” tras ser convocados para la posible apertura de una mesa de negociación sobre el Plan Industrial y “antes de empezar dicen que tenemos que retractarnos de todo lo dicho y levantar el calendario de movilizaciones” como condición “inexcusable”.
Según dijo, los representantes de los trabajadores acudirán “a cualquier reunión que se fije” siempre y cuando “no se exija ningún tipo de condición” y añadió que lo sucedido en la última reunión supuso la “pérdida de credibilidad total” de Navantia, asegurando que “no se levantará ningún calendario de movilizaciones si no se ve que realmente hay un espíritu negociador por parte de la dirección”.
Gargallo aseveró que las movilizaciones previstas “siguen adelante hasta final de mes” y añadió que “ya se ha pedido cobertura legal” para continuar las medidas de protesta durante el mes de noviembre. En este sentido, explicó que, “seguramente”, el comité intercentros se reunirá la próxima semana para fijar las nuevas movilizaciones y el calendario. Entretanto, continuarán con las medidas de “no colaboración”, consistentes en “poner trabas” a la realización de horas extraordinarias, no ir a trabajar los fines de semana y “no colaborar a nivel interno con la empresa en multitud de pequeños detalles”.