Italia registró 531 contagios de coronavirus en las últimas veinticuatro horas, la cifra más baja en seis días, según confirmó hoy Protección Civil, mientras que Lombardía (norte del país), la región más afectada, indicó que no ha contabilizado muertos en un día.
Las personas actualmente enfermas en Italia son 56.594, una disminución de 1.158 respecto a ayer, lo que alivia la presión en los hospitales, al borde del colapso en los peores momentos de la crisis.
De los enfermos, un 84 % se encuentra aislado en su domicilio con síntomas leves o sin ellos, mientras que 8.613 están hospitalizados y 553 reciben cuidados intensivos, 19 menos que ayer.
La pandemia sigue dando muestras de contraerse en Italia y, así, el total de contagios desde que estallara la crisis el 21 de febrero es de 229.858, lo que supone un aumento de 531 respecto a ayer.
Se trata de la cifra más baja desde los 451 casos notificados el lunes, pero, más allá de esa fecha, hay que remontarse a principios de marzo para encontrar aumentos tan contenidos.
En el último día se efectuaron menos pruebas, 55.824 frente a las 72.000 del sábado.
LOMBARDÍA NO REGISTRA FALLECIMIENTOS
En la última jornada se notificaron solo 50 víctimas mortales por el virus en todo el país, hasta un total de 32.785, aunque Protección Civil había indicado que Lombardía no había actualizado el dato de hoy de defunciones.
Poco después esa región, epicentro de la pandemia en Italia, indicó que la información obtenida de su red hospitalaria y de los registros territoriales "no ha registrado fallecimientos", toda una novedad desde que comenzara la emergencia sanitaria.
En cualquier caso falta aún una confirmación, que deberá llegar en las próximas horas, pues en otras ocasiones las regiones se han retrasado al proporcionar sus datos.
Ayer, sábado, Lombardía detectó 60 muertos más que el viernes.
ITALIA PROSIGUE LA DESESCALADA PREOCUPADA POR LAS FIESTAS
En este contexto de reducción de casos, en Italia sigue el proceso de alivio de las restricciones sociales y movimientos impuestas desde el 10 de marzo en todo el territorio.
En estos momentos, y desde el 18 de mayo, prácticamente todos los sectores productivos y los negocios pueden abrir, con medidas de seguridad como el uso de mascarilla y una distancia entre personas de al menos un metro.
Desde el pasado lunes han abierto sus puertas los restaurantes y los bares, que deben respetar los protocolos de seguridad ante contagios, como disponer de desinfectantes o no colocar juntos a los clientes.
En este fin de semana de desconfinamiento casi total (las personas pueden salir libremente, aunque sin abandonar su región), han suscitado preocupación en Italia las aglomeraciones de jóvenes en las zonas de fiesta de numerosas ciudades.
En algunos barrios de Roma, como Trastevere o Monti, ha habido numerosos grupos de personas bebiendo en la calle, sin mantener la distancia de seguridad y sin mascarilla.
También se ha visto en la región de Lombardía, cuyo gobernador, Attilio Fontana, ha advertido de que está preparado para decretar restricciones a fin de evitar esas escenas.
Mañana, lunes, recuperarán la actividad los gimnasios, centros deportivos y piscinas, aunque no los de Lombardía, que lo harán a partir del 1 de junio por precaución.
Por otro lado, desde el 3 de junio se podrá viajar entre regiones y se abrirán las fronteras externas para permitir la llegada de turistas de la Unión Europea, que no deberán guardar cuarentena.
Esta medida va dirigida a salvar la temporada estival y el importante sector turístico, que representa el 13 % del producto interior bruto del país.
El ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, aseguró hoy que se trabaja para "reactivar" los flujos turísticos con otros Estados porque las empresas y comercios del país "necesitan oxígeno".
Al respecto, anunció que mañana llamará a su homólogo austríaco, Alexander Schallenberg, para convencerle de que se permita el flujo de turistas entre los dos países, que comparten frontera.