La muerte de un jaguar que fue abatido a tiros por militares después de que este intentó atacar a su cuidador en un acto organizado por el recorrido de la antorcha olímpica en Manaos desató este martes una nueva polémica que salpica a los Juegos de Río 2016.
El jaguar, Juma, fue exhibido durante la ceremonia que se celebró en esa localidad amazónica con motivo del paso de la antorcha olímpica el lunes.
Después de la exhibición, el animal, que pertenece al zoológico del Centro de Instrucción de Guerra de la Selva, terminó abatido a tiros por militares que intentaron, sin éxito, dormirlo con dardos tranquilizantes cuando amenazaba con atacar a su cuidador, según informó el comando militar a medios locales.
Al parecer, mientras era trasladado de un lugar a otro en el zoológico, el jaguar escapó y se desató el incidente que terminó con su sacrificio.
La muerte del jaguar provocó una ola de críticas en redes sociales con la difusión de una declaración suscrita por más de 25.000 personas bajo el lema "Justicia para Juma".
"Juma fue retirada de su hábitat natural para servir de alegoría para las patéticas Olimpiadas que sólo generan prejuicios a Brasil. Una actitud irresponsable que costó la vida de un animal inocente", denuncia el manifiesto.
El Comité Organizador Río 2016 admitió hoy que fue "un error" utilizar al animal.
"Erramos al permitir que la antorcha olímpica, símbolo de paz y de unión entre los pueblos, fuera exhibida al lado de un animal salvaje encadenado. Una escena contraria a nuestras creencias y valores", señalaron a Efe fuentes del Comité.
Asimismo, los organizadores agregaron que "estamos muy tristes con el incidente y garantizamos que no veremos más situaciones así en los Juegos de Río 2016".
La antorcha olímpica concluirá su recorrido por decenas de ciudades brasileñas en las próximas semanas, en vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Río entre el 5 y el 21 de agosto.