Al menos 57 civiles murieron hoy y otros 220 resultaron heridos en bombardeos con cohetes "katiusha" atribuidos a los rebeldes chiíes hutíes contra un barrio de la ciudad de Adén, en el sur de Yemen, informaron a Efe fuentes médicas.
Entre los fallecidos, hay 12 niños y seis mujeres, dijo a Efe el director de la oficina sanitaria de Adén, Al Jedr Lasur.
El ataque, cuyo objetivo era una zona residencial de esa ciudad costera, provocó también daños en varios mercados y viviendas del barrio de Dar Saad, en el norte de Adén.
Varios testigos aseguraron a Efe que los cohetes procedían de la zona de Yazuala, controlada por los hutíes y las milicias leales al expresidente yemení Alí Abdalá Saleh que combaten en filas rebeldes.
Las víctimas fueron trasladadas a cuatro hospitales diferentes de la ciudad, entre ellos dos localizados en el barrio de Al Mansura y Al Sheij Ozman.
Los rebeldes y las autoridades yemeníes aceptaron una tregua humanitaria de una semana, auspiciada por la ONU, que entró en vigor el pasado 10 de julio, pero que ha sido violada por ambas partes.
El ataque tiene lugar tres días después de que el Gobierno del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, anunció la llegada a Adén de una delegación ministerial desde Riad, con el objetivo de restablecer en el futuro la sede del Ejecutivo en la ciudad, del que fue expulsado el pasado mes de marzo.
El presidente Hadi y su gabinete huyeron a Arabia Saudí a mediados de marzo, ante el avance de los rebeldes chiíes en Adén, que el año pasado consiguieron arrebatar al Gobierno la capital, Saná.