El tiempo en: Barbate
Publicidad Ai

Mundo

Relaciones entre EE.UU. e Irán: el enemigo de mi enemigo es...

Los avances en Tikrit han estado apoyados desde el aire por los bombardeos de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Brennan -

¿En qué se convierte el enemigo de mi enemigo? A causa de la guerra contra el Estado Islámico (EI), este acertijo aparentemente sencillo es ahora uno de los mayores dilemas de la política exterior estadounidense.

Esta semana, 20.000 miembros de milicias chiítas Hashed al Shabi equipados y probablemente también dirigidos por los Guardianes de la Revolución de Irán lideraron la toma de la ciudad iraquí de Tikrit, una batalla que puede convertirse en el principio del fin de los yihadistas del EI.

Los avances en Tikrit han estado apoyados desde el aire por los bombardeos de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, con lo que pone en un mismo bando a dos adversarios que entre bambalinas intentan extender su influencia en Oriente Medio y están inmersos en delicadas negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán.

"Claramente, hay algunos intereses alineados entre nosotros e Irán", explicó este viernes el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, en una conferencia en Nueva York.

Brennan no se esmeró en ocultar lo evidente, si bien aseguró a los recelosos que "no hablo ni me coordino" con Qasem Soleimani, el comandante de los Guardianes de la Revolución, que aparentemente dirige algunas operaciones militares desde Irak.

"(Irán) ha dado la bienvenida a nuestro bombardeos. Ellos quieren destruir al EI y nosotros también...Sería una lectura incorrecta pensar que no hay un interés mutuo con respecto a DAESH (acrónimo árabe del EI)", explicó esta semana el secretario de Estado, John Kerry, en un tenso intercambio con el senador Marco Rubio en el Capitolio.

Pese a los avances, las tropas iraquíes y las milicias proiraníes han incurrido en supuestos casos de abusos y ejecuciones sumarias en su paso por los territorios antes bajo el control de los suníes del EI, algo que ha elevado las preocupaciones de violencia sectaria.

La complejidad del escenario iraquí es muestra de la guerra y los recelos sectarios entre suníes y chiítas, así como de los intereses de poderes regionales contrapuestos en Oriente Medio (como Arabia Saudí e Irán).

"Irán ha asegurado que es la fuerza detrás no solo de las milicias chiítas, sino de grupos de las fuerzas armadas iraquíes, y queda claro a los iraquíes que ésta (la batalla de Tikrit) es una operación liderada por Irán", explicó Anthony Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos y de Estudios Internacionales (CSIS) de Washington, este jueves a la cadena televisiva CNN.

En una entrevista, el teniente general retirado James Dubik, experto del Instituto de Estudio de la Guerra (ISW), dijo esta semana que, por el momento, el avance de las milicias chiítas, junto con miembros de algunas tribus suníes, es positivo y lo que aprendan en batallas como las de Tikrit será vital para un objetivo aún más complicado: la toma de Mosul.

"La única manera de que la administración Obama se mantenga fiel a su estrategia es asumir que los iraníes llevarán el peso del combate y ganarán las batallas sobre el terreno", opinó la semana pasada Vali Nasr, decano de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Johns Hopkins, al diario "The New York Times".

"La estrategia de Estados Unidos en Irak ha sido exitosa en la mayor parte gracias a Irán", aseguró Nasr.

Pero el enemigo común no impide evidenciar que, pese a los millones gastados por Estados Unidos entre 2003 y 2011 para reconstruir el Irak post-Sadam Husein y la llegada de miles de asesores estadounidense en el último año, han sido tropas entrenadas por Irán las que han liderado la primera gran batalla contra el EI en territorio iraquí, ampliando así una influencia que no gusta a algunos vecinos.

"Irán podría estar ganando mucha influencia", destacó Cordesman, que mostró su preocupación por la posibilidad de que las milicias chiítas inicien matanzas sectarias, temor que comparte el Gobierno estadounidense.

En su discurso en el Congreso del pasado 3 de marzo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue el mandatario más crítico con la nueva estrategia estadounidense: "En lo que se refiere a Irán y el EI -advirtió-, el enemigo de tu enemigo es tu enemigo".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN